inicia sesión o regístrate.
Escuchamos hasta el cansancio que la familia es la célula básica de la sociedad. Usted preguntará por qué no se la cuida como tal. Quizá uno de los motivos sea por falta de conocimiento sobre lo que opinan realmente los argentinos sobre la familia.
Pareciera que hay un abismo entre los deseos de las personas y los proyectos que se proponen desde los ámbitos institucionales para supuestamente mejorar sus vidas.
¿Qué opinan los argentinos?
La encuesta más completa que leí sobre lo que piensan los argentinos de la familia fue realizada por Gallup Argentina y arroja un dato que merece especial atención.
Si usted cree que es una realidad obsoleta para la mayoría, me permito decirle que está equivocado, ya que ocho de cada diez argentinos piensa que el aspecto principal sobre el que debería centrarse una sociedad ideal, es la familia.
Vamos a ver, entonces, por qué resulta tan central la importancia social que le asignan a la familia los argentinos.
Donde se aprende el servicio
Ahora bien, en un ambiente exitista, en el que se da valor a las cosas y personas según los resultados que alcanzan, la familia ¿puede ser eficaz?
Se puede medir, en primer lugar, la eficacia, por el grado de rendimiento de la persona. Quien ha conseguido desarrollar sus posibilidades, puede servir mejor a los demás. El ámbito más adecuado para ello, es la familia, porque sus lazos son naturales, y ello favorece el desarrollo de lo irrepetible de la persona.
Cada persona es un mundo. Y ese mundo se da a conocer en la intimidad. En la intimidad de la familia.
Donde importa lo que somos
Uno de los datos distintivos de la familia es la incondicionalidad del amor. Cuando nos sabemos amados, se hace más llevadero conocer nuestras miserias personales y posibilidades de mejorar. El conocimiento de uno mismo es, por lo tanto, más auténtico porque está sostenido en lo que la persona es y no tanto en lo que la persona hace.
Donde nos sabemos queridos
En segundo lugar, la mencionada eficacia se mide por la satisfacción personal que se experimenta al saberse querido.
Será tarea de los padres promover esa satisfacción inicial, ayudando a los integrantes de la familia a descubrir la vocación de cada uno, y a poner los medios para lograr la misión única de cada individuo.
Donde se aprenden virtudes
Por último, diversas experiencias positivas muestran que el crecimiento personal se da unido al desarrollo de las virtudes. Por ejemplo: la justicia, la fortaleza, preparan mejor a los hijos para enfrentar la vida. Es la familia el lugar más apropiado para el cultivo de hábitos buenos, porque hay un conocimiento personal de sus miembros.
Considero oportuno hacerse estas preguntas: ¿quiero que mi hijo se ejercite en vicios o virtudes? ¿Cuál opción lo haría más feliz?.
Si elijo las virtudes: ¿Cuáles de ellas? ¿Cómo se las enseño?
Dirigir el proceso
Las virtudes son hábitos buenos que necesitan contar con una consciente dirección por parte de los padres para ser incorporados a la vida cotidiana.
No basta con decirle al niño que se lave los dientes. Hay que ponerse a su lado y enseñarle cómo hacerlo. Luego, repetírselo una y otra vez hasta que logre hacerlo solo.
Los padres son la primera referencia de comportamiento de los niños; de ahí la urgente tarea de devolverles el prestigio a quienes están desanimados, o sienten que su papel no es tan importante, porque delegan en otros actores sociales la irremplazable función paterna. Cada actor social tiene una misión. Sin embargo, ser padres encarna un compromiso irrenunciable e intransferible.
Lo primero
La familia es la primera escuela de humanidad. No hay mal que no pueda resolverse o paliarse con una buena vida familiar. Los europeos confiesan ser capaces de dar la vida para defender a su familia. Usted, ¿cuánto está dispuesto a hacer por ella?
Los datos
En el ámbito de la familia se hace más llevadero conocer nuestras miserias personales y las posibilidades de mejorar.
Uno de los datos distintivos de la familia, es la incondicionalidad del amor. Cuando nos sabemos queridos todo es más llevadero.
Es la familia el lugar más apropiado para el cultivo de hábitos buenos por el conocimien to
personal de sus miembros.
La consulta
Todos aquellas personas que quieran hacerle consultas a la autora de este artículo deberán dejar su comentario en esta nota o bien mandar un correo a redacción@eltribuno.com.ar