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La sucesión en Venezuela está, ahora, teñida de interrogantes. El vicepresidente Nicolás Maduro se hizo cargo de la presidencia por expresa delegación de Chávez, que acababa de resultar reelegido para un período de 6 años, pero tuvo que viajar de urgencia a Cuba para una cuarta operación, de la que nunca se recuperó.
Chávez dijo en ese momento que si él llegaba a faltar “elijan a Nicolás Maduro como mi sucesor, se los pido de corazón”.
Por eso, el 10 de enero, tal como establece la Constitución como fecha de asunción del nuevo gobierno, se realizó un simulacro de asunción de Chávez, bajo la promesa de que asumiría más tarde, una vez recuperado.
Pero la misma Constitución establece que ante ausencia definitiva del presidente antes de asumir, hay que llamar a lecciones dentro de los 30 días y, mientras tanto, el poder queda en manos del titular de la Asamblea Legislativa, que en este caso es Diosdado Cabello. Y Cabello es el enemigo político más importante de Maduro.
No hay nada claro
Hasta anoche no estaba claro si habría elecciones dentro de los 30 días próximos o si, gracias a la asunción simulada de Chávez en enero, el Superior Tribunal de Justicia considerará como en esa oportunidad, que no hay ruptura de la continuidad institucional y avalará la sucesión de Maduro al frente del Ejecutivo.
Es que, además, en la vereda de enfrente está esperando su oportunidad Hernán Capriles, el opositor gobernador del estado de Mirando, que hizo una muy buena elección en octubre, aunque no le haya alcanzado para ganarle al líder.
Ahora, sin Chávez en la puja, la suerte de Capriles puede cambiar. Y el oficialismo lo sabe.
Declaraciones significativas
Poco antes de que se anunciara el fallecimiento, el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Angel Rodríguez, había informado que, en caso de que se establezca la ausencia del presidente Hugo Chávez, se convocaría a elecciones “en un plazo de 90 a 180 días”, lo que ya no respeta el plazo constitucional.
“La dirección del país la tomaría el presidente de la Asamblea Nacional y en un plazo de 90 a 180 días estaríamos llamando a elecciones. Esto podría pasar si por las circunstancias actuales se determina que el presidente no puede seguir, que su ausencia no sea temporal, sino indefinida”, había dicho en diálogo con Radio Del Plata de Buenos Aires.
Es decir, la carrera electoral se pondrá en marcha como sea, más pronto o más tarde.
Probablemente habrá que esperar que pasen los funerales que todo jefe de estado merece para que algún funcionario dilucide el tema, que seguramente a estar horas ya está desvelando a la oposición.