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A Río Dorado le bastó solo una llegada apenas comenzó el encuentro para abrir el marcador y obligar a Libertad a buscar la igualdad en el resto de partido. Y lo consiguió, aunque sufrió y debió luchar hasta final.
De este modo, el conjunto de Apolinario Savaria quedó mejor parado de cara a la revancha, el 1 a 1 en Campo Santo significó más que un buen resultado, teniendo en cuenta que terminó con tres jugadores menos.
Río Dorado complicó a Libertad en su propia casa y desde temprano: a los 10 minutos, Brandán marcó el primer tanto y obligó al local a buscar el empate casi con desesperación.
Sin dudas que Libertad lo mereció, aunque tuvo serias deficiencias para plasmarlo en marcador. De hecho, mucho tuvo que ver la cantidad de expulsados que sufrió el conjunto de Savaria. El juego en el complemento se tornó violento por momentos, a tal punto que las tarjetas amarillas y rojas no tardaron en llegar.
A pesar de la superioridad numérica en el campo de juego, Libertad no supo sacar provecho y solo llegó al empate a diez minutos del final, por intermedio de Solá.
Río Dorado aguantó hasta donde pudo y heroicamente, ya que terminó con ocho jugadores (por las expulsiones de Reyes, Méndez y Orquera), dos menos que Libertad (sufrió la expulsión de Zamora). De este modo el conjunto de Apolinario Savaria logró un valioso empate y quedó bien parado para jugar la revancha el próximo fin de semana.