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Con respeto sí, con miedo no. Así encaró Gimnasia y Tiro su viaje hacia Mendoza, donde mañana jugará un trascendental partido ante Deportivo Maipú.
La confianza se antepuso para Víctor Riggio, quien encabezó la delegación millonaria ayer tarde rumbo a la provincia cuyana. El técnico albo, antes de partir, ahuyentó la chapa de favorito que porta el equipo mendocino, que se ubica líder del endecagonal con el puntaje perfecto. “Espero que podamos ganar, es nuestro deseo. No tenemos que pensar que son un cuco, porque para mi no lo son. Ellos van a enfrentar un equipo en serio como Gimnasia que hizo una muy buena campaña”, expresó con autoridad y confianza Riggio.
A su vez, el Tano es consciente que su equipo necesita ganar o ganar para mantener la ilusión del ascenso directo y analizó: “Estamos con todas las expectativas que significa este encuentro. Se puede definir el campeonato o abrir otro. Vamos a ser jueces de nuestro propios intereses”.
El panorama para Gimnasia es engorroso, no solo porque enfrentará a un equipo que no conoce la derrota de local, sino también porque tendrá que hacerle frente a un público que suele ser hostil. Ya lo padeció Central Norte en el Argentino B.
“Habrá gente, más de la que llevan normalmente. Estaban jugando con 1.500 personas, seguramente ahora habrá más de 3.000”, se imaginó el Tano, restándole importancia al marco: “Tengo jugadores que pueden jugar con veinte o treinta mil personas en contra. La gente no juega, no entra a la cancha”.
Antes de la partida, el DT confirmó que Mulieri; F. Rodríguez, Plaza y López; Chaves,Young, Ceballos y Villarreal; Vezzani; Agudiak y Zárate serán el once titular. Perelman, P. Rodríguez, Gómez, Ascencio, Guglielmi, J. P. Zarate, Sáez y Mendoza completaron la delegación que se instalará hoy en Mendoza.