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A pesar de haber transcurrido pocos días de la partida de este mundo de mi hijo Christian El Paya, y acongojado por el más grande dolor que siente mi corazón de padre al no tenerlo, es mi deber agradecer infinitamente a mis compañeros de la Dirección Gral. de Inmuebles por la constante y reiterada solidaridad económica y espiritual recibida desde que comencé a recorrer en septiembre del año pasado el camino de la enfermedad (leucemia mieloblástica aguda) que lo afectó, también por brindarnos su apoyo y predisposición; al IPS en el que a través de sus áreas siempre encontré la cordialidad de una respuesta positiva y eficaz; al coseguro de UPCN que me posibilitó soluciones; a vecinos, amigos, directivos y compañeritos del Colegio 25 de Mayo; médicos y enfermeros del Hospital Privado de Tres Cerritos y para todas aquellas personas que nos acompañaron y nos dieron una mano, para ustedes hermanos en Cristo, simplemente grac ias.
Orlando J. Vidaurre e hijos, Ciudad