inicia sesión o regístrate.
Pese a la escandalosa sesión del Congreso y al rechazo multisectorial de la controvertida reforma judicial, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, ratificó su apoyo a la iniciativa de la Casa Rosada. “Si hubiera sido legislador nacional, hubiera apoyado el proyecto”, advirtió tajante el mandatario salteño.
En esta línea, cinco de los siete legisladores salteños acompañaron con su voto. Mientras, Alfredo Olmedo, pese a su rechazo a la iniciativa oficial, dio quórum en los momentos más complicados del Frente para la Victoria, convirtiéndose así en un elemento funcional para el kirchnerismo. Cristina Fiore, con su polémico discurso y su voto afirmativo, recibió todo tipo de críticas, “de traidora a la patria”, entre otras.
La actuación de los diputados salteños estuvo en la mira de muchos, y varios de ellos quedaron encerrados en una dura polémica. Cuatro de los siete votos ya estaban asegurados. Por su acompañamiento acrítico a la gestión nacional, y siguiendo instrucciones del gobernador, Pablo Kosiner, Fernando Yarade y José Vilariño votaron a favor de la iniciativa tal como se esperaba. Mientras, Bernardo Biella, en consonancia con el bloque radical, rechazó la propuesta. Sin embargo, a través del diputado oficialista Carlos Kunkel trascendió un presunto pacto secreto con la UCR, hecho que el partido centenario desmintió pero que de confirmarse habría ensombrecido fuertemente la actuación de Biella.
Olmedo, Wayar y Fiore
Las miradas estaban en Alfredo Olmedo, Walter Wayar y Cristina Fiore. Diversas ONG pidieron una definición sobre el tema a doce legisladores, entre los que se encontraban estos tres diputados salteños. Lo cierto es que los tres fueron funcionales a los deseos de Urtubey y de la Casa Rosada en diversa medida.
Pese a su oposición al Gobierno salteño, Wayar votó junto a los legisladores urtubeycistas. “Mi voto es a favor de la posibilidad de mejorar las herramientas de la Justicia”, sostuvo a El Tribuno el legislador. Asimismo, pese a las dudas y al misterio que generó su posicionamiento, Wayar también aportó su granito de arena ocupando la banca cuando el Frente para la Victoria lo necesitaba para dar quórum.
Por su parte, Alfredo Olmedo quedó en el ojo de la tormenta. A horas de la votación, el empresario sojero decidió su rechazo a la iniciativa. Sin embargo, Olmedo garantizó el quórum al inicio de la sesión y en los momentos más complicados de la maratónica jornada. Todo un gesto al kirchnerismo y al urtubeycismo en Salta.
En tanto, Cristina Fiore fue señalada por su incoherente discurso. La dirigente que pasó por el PRS, el PPS, PJ y hoy está acaso encolumnada en FpV advirtió en su polémica alocución no estar a favor de la “partidización” de la Justicia, y sostuvo que “la historia no nos va a juzgar por lo que diga el diario del lunes o por los agoreros que dicen las cosas que no hay que hacer”. “Dijo que no está de acuerdo con la partidización pero vota a favor. ¿Qué vota a favor? Si ese es el corazón de la reforma”, escribió Patricia Bullrich. En pocos minutos, su discurso generó una ola de críticas y se convirtió en trend topic (tema tendencia) en Twitter por unas horas. El radicalismo local la calificó de “traidora a la Patria”. “A Fiore le queda muy bien el calificativo de traidora”, postuló Virginia Cornejo, diputada del PPS.