¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
22°
13 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El premio a la ambición fue para Juventud

Domingo, 05 de mayo de 2013 12:50
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Juventud y Hugo Prieto lo tienen “alquilado” a Gimnasia. Con gol del rionegrino, otra vez verdugo de su archirrival, el santo amargó al albo por segunda vez en la temporada al vencerlo por 1 a 0 en el Martearena.
El clásico arrancó con una carga vibrante que contrastaba con el apático paisaje que relucía desde las tribunas. Y fue Juventud el que arrancó más inspirado y con la certeza de que podía lastimar cuando se lo propusiera. A los 7’, un delicioso “caño” de Aguirre que dejó “pagando” a Agudiak derivó en un disparo rasante del volante que contuvo Mulieri, quien se agigantó en dos tiempos, posteriormente tapándole la intención a Prieto (7’). Gimnasia de entrada nomás empezaba a evidenciar sus insolvencias defensivas. El santo agarraba la lanza, capitalizaba las fragilidades de su rival y lastimaba por las bandas, en tanto, el albo respondía tibiamente en las contras, ofrendando un partido intenso y dramático. Paulatinamente, el santo comenzaba a arrinconar al albo con la pimienta de sus delanteros, a medida que Mulieri se erigía en figura. En la misma medida, se repetían los errores de la defensa millonaria. El albo, desconocido, se replegaba, peligrosamente, quedando más de una vez en aprieto.
El complemento encontró desde el inicio a un Juventud más concentrado y agresivo, y así llegó el gol, como premio al más ambicioso: A losa 5’, Hugo Prieto cabeceó a la red tras un desborde y preciso centro de Aguirre por la banda derecha: era el 1 a 0. Gimnasia tenía por primera vez en el año a su base titular en cancha, pero no era ni la sombra de aquel líder que deslumbró en la primera mitad del torneo. Pero lo más preocupante fue la escasa reacción que mostró el albo tras el gol, los errores se repetían y dejaban anchos huecos en cada embestida antoniana, donde primaba el sacrificio para raspar en todos los sectores y defender la victoria. Gómez probó los guantes del formoseño en el lapso de mayor desesperación de la visita por empatar. Así se escurrieron los minutos, con un Gimnasia que no encontraba los caminos, sumido en su propia desesperación; y un Juventud que, sin sobrarle demasiado, defendió con oficio su ajustada victoria.

Se lo dedicaron a los críticos del santo

Periodistas, hinchas o dirigentes; cualquier puede ponerse el sayo. Lo cierto es que los jugadores de Juventud Antoniana aprovecharon la euforia del festejo por el triunfo sobre Gimnasia, para dedicárselo a los detractores y críticos de este plantel y de su campaña.
El santo llegaba al clásico entre los últimos puestos del endecagonal y, equivocados o no, cada jugador se descargó casi con las mismas palabras: “Esto es para los que dicen boludeces, que es una minoría, pero que hablaron de que estamos peleados, que somos los peores; demostramos que todo eso no es verdad”, le dijo Hugo Prieto a El Tribuno; por su parte, el capitán Germán Noce ratificó: “En el fútbol todo es gratis y se habla cualquier cosa, fuimos muy criticados y hoy (por anoche) lograrmos un triunfo muy importante para lo que viene”.
En su turno, el defensor Brian Cucco manifestó: “Nos han caído mucho porque no podíamos ganar, pero tampoco hicimos malos partidos, no somos el peror equipo del endecagonal, nos costó cada partido y no tuvimos suerte”.
Pero detrás de las dedicatorias también hubo festejos. “Esto le va a hacer bien para el grupo, nos merecíamos una alegraía de esta magnitud”, dijo Noce y Cucco agregó: “Estamos contentos porque este es un equipo humilde, ganamos bien y vamos a pelear hasta el final”.
Hugo Prieto, el autor del único tanto de la victoria del santo en el clásico, se refirió en el mismo sentido: “Hay que festejar porque jugamos mejor y a este grupo le hacía falta”. Pero además de aquella dedicatoria, Prieto también le dedicó la victoria a los hinchas: “A la gente le gusta ganar estos partidos y esperemos que sigamos con buenos resultados. El triunfo es para los que vinieron a vernos, que son los únicos que confían en nosotros”, cerró el delantero.

El hincha le dio la espalda

El hincha salteño, en su gran mayoría, le dio la espalda al clásico entre antonianos y millonarios con la escasa presencia que se hizo presente anoche en el estadio Martearena, tanto de santos como de albos. El mundialista no se vistió de gala como en otras oportunidades y albergó al clásico de menor concurrencia de los últimos tiempos. No más de 7 mil personas observaron la victoria del santo, cifra que repercute en las boleterías y también en las finanzas de ambos clubes para esta etapa crucial en la que ambos aún tienen vida en la lucha por el segundo ascenso. Para el santo, el dinero recaudado será insuficiente a la hora de afrontar las próximas erogaciones, aunque podrá alcanzar un alivio en el caso de vencer a Banfield por la Copa Argentina. Y la dirigencia del albo deberá olvidarse del porcentaje de dinero convenido de la recaudación, ya que no se llegó ni por asomo a las diez mil entradas vendidas. Pese a ello, ambas hinchadas le pusieron calor y color a la apática noche salteña con sus chicanas y cánticos cruzados.

Perdió San Martín

En el otro partido adelantado por el endecagonal, en Tucumán, San Martín perdió por 2 a 1 ante Racing de Olavarría. Con este resultado, el santo tucumano se quedó sin chances de pelear por el primer ascenso y ahora intentará, al igual que Gimnasia y Juventud, quedarse con el segundo en los play-off.

 



 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD