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Los esfuerzos que realizaron desde la comuna de La Merced para que fuera posible la fiesta en honor al Cristo de Sumalao, lejos de haber concluido siguen desarrollándose.
El trabajo del reacondicionamiento del predio se extenderá por alrededor de 30 días, luego de finalizar el fin de semana pasado una de las festividades más convocantes de la provincia, que este año reunió a cerca de 80 mil fieles.
La ubicación del santuario es muy particular, ya que se encuentra emplazado en plena zona rural, e implica no solo arrendar parte de una finca, propiedad de la familia Huerga, sino también abrir caminos por terrenos privados, remover alambrados, tapar cursos naturales del agua, demarcar estacionamientos para particulares y colectivos del transporte público. A esto se suma la instalación de un tendido eléctrico especial, bombeo de agua, colocación de baños químicos, etc. Es decir, se debe montar una enorme infraestructura, cuyo costo es solventado por la Municipalidad.
El intendente Juan Angel Pérez aclaró que “de ninguna manera se trata de una actividad rentable ni persigue fines de lucro. Para despejar las suspicacias que pudieran surgir llamamos este año a los particulares o empresas interesadas en hacerse cargo de la fiesta, pero no se presentó nadie”.
Por su parte, el secretario de Hacienda de la comuna, José López, explicó que los gastos realizados hasta el momento en torno a la celebración religiosa ronda los 200 mil pesos, sin contar todo lo que queda de trabajo ni de gastos, mientras que la recaudación por los conceptos de estacionamiento, baños y control de bromatología fue de aproximadamente 180 mil pesos.
“Lo que falta para cubrir los gastos lo pondrá la Municipalidad. En este sentido, hay que tener en cuenta que hay que enviar los vehículos a reparar y para tareas de mantenimiento, volver a colocar los alambrados en los potreros de las fincas, tapar los caminos, pagar jornales, etc. Hay que dejar todo en el estado en que se encontraba antes de la fiesta, para que los agricultores puedan continuar con sus actividades. Sin duda, se realiza un gran esfuerzo para que la gente pueda acudir a la celebración”, contó López.
A estos gastos operativos se suman los que incumben a la seguridad. Con ese fin, la comuna contrató adicionales para reforzar la tarea de los efectivos que aportó la Policía.
Este año, en total fueron cerca de 300 las personas que se encargaron de salvaguardar el orden y la seguridad, y otras 170 las que se desempeñaron en otras tareas.
Los trabajos para poner en condiciones el predio comienzan un mes antes e incluyen el reacondicionamiento del santuario una vez finalizada la celebración.
Los números
Durante los días de la festividad ingresaron al estacionamiento unos 5.000 vehículos. El costo del ticket fue de 20 pesos. Es decir, se recaudaron cerca de 110 mil pesos en este concepto, mientras que por ingreso a los baños unos 21 mil pesos. José López destacó que sólo en el alquiler de baños químicos e insumos gastaron 29 mil pesos, aproximadamente. Mientras que en control de bromatología a los negocios montados en el predio se recaudó otros 56 mil pesos.
En tanto, Juan Angel Pérez dijo que “también invertimos más de 30 mil pesos entre pintura y mano de obra para dejar en buen estado el templo. Se alquilaron bombas para extraer agua de los canales para regar los caminos, etc”.