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El arribo de Miguel Angel Brindisi había renovado los aires en Independiente. Es que si bien en su primer partido como entrenador el equipo perdió (y jugando uno de los peores encuentros del campeonato), enseguida logró levantarse hilvanando dos triunfos consecutivos. Incluso, actualmente lleva seis sin perder. Pese a esto, el hecho de no haber ganado los últimos dos partidos (empató sin goles con Belgrano y Estudiantes) le volvió a complicar por demás el panorama en su lucha por permanecer en Primera División.
A tal punto se le oscureció el horizonte que si se llegan a dar una secuencia de resultados, el rojo podría concretar su descenso a la Primera B Nacional ya en la próxima jornada. ¿Qué debería suceder para que pase esto? En primera instancia, Argentinos Juniors venció a River y se alejó a cinco unidades de distancia del club de Avellaneda cuando sólo restan en juego nueve.
Y entonces ¿Qué resultados debieran darse? Quilmes debería ganarle el sábado a Arsenal, el bicho derrotar el domingo a San Lorenzo e Independiente a su vez no vencer al millonario (incluso con un empate quedaría condenado). De darse toda esta complicada combinación, los promedios quedarían de la siguiente manera:
Quilmes
Tiene actualmente 1,229 (43 puntos en 35 partidos) y de ganarle a Arsenal se iría a 1.277.
Argentinos Juniors
Tiene actualmente 1.198 (133 puntos en 111 partidos) y de vencer a San Lorenzo se iría a 1.214.
Independiente
Tiene actualmente 1.153 (128 puntos en 111 partidos) y de empatar con River quedaría en 1.152 (de perder en 1.143).
De esta manera, el rojo ya quedaría condenado al descenso porque no podría alcanzar a Argentinos ni a Quilmes aún ganando los dos partidos restantes y que el bicho y el cervecero pierdan los suyos. Independiente ganando los dos restantes quedaría con un promedio de 1.184 (en caso que empate con River el domingo), mientras que Argentinos perdiendo los dos últimos quedaría en 1.192 y Quilmes también cayendo quedaría en 1.210.
Los números rojos aprietan a los de Avellaneda, aunque por ahora no los ahorca y tienen la calculadora en mano.