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</DATO>La arsenicosis se produce por la alta exposición al arsénico, y que tiene relación directa con la aparición de cáncer.
La escuelita rural Nº 4.177, Siete de Junio, de finca El Milagro, en Rivadavia Banda Sur, es un paraíso.
Está ubicada a unos 13 kilómetros de la cabecera departamental, a la que se accede por un camino que son varias huellas por lo pésimo de su estado. El problema más grave que tiene es la falta de agua apta para el consumo por los altos niveles de arsénico que contiene.
Resulta que tienen un pozo de poca profundidad a menos de dos kilómetros de distancia que les sirve de referencia.
En misión El Chañaral sacan el agua de una napa a 200 metros de profundidad y está libre del elemento químico que produce arsenicosis.
La arsenicosis es la enfermedad que se produce por la alta exposición al arsénico, y que tiene relación directa con la aparición de varios tipos de cáncer (de piel, pulmón, riñón o vejiga).
Frente a esta situación en la escuelita de Finca El Milagro no pueden, por consecuencia, tomar el agua, lavarse las manos ni los dientes. Y las ordenanzas y cocineras hacen malabares para la limpieza de los alimentos.
Por eso la urgencia de resolver esta situación. Lo principal sigue siendo proteger la salud de lo pequeños. Los docentes de la escuela afirman que no son muchas la necesidades que tienen, sin embargo la falta de agua potable es la más grave de todas.
Actualmente la escuela tiene una matrícula de 70 niños, de los cuales el 80 por ciento son wichi y por consecuencia tienen dos auxiliares docentes bilingües.
La directora Aneida Díaz de Frías tiene la colaboración de una docente interina y de una de Nivel Inicial, más dos ordenanzas de Educación y 2 municipales.
La institución tiene lo que se denomina un “calendario regionalizado” ya que la combinación del clima y precariedad caminera así lo exigen.
En verano- como en toda la zona- las lluvias son fuertes y continuas desde noviembre, por lo que el barro del camino hace imposible llegar o salir de la zona.
Por el mismo motivo los docentes no tiene feriados para cumplimentar los 180 días de clases antes de que queden varados.
Pese a estar alejados de los centros urbanos y de padecer la falta del liquido elemental, la escuela sigue creciendo y sus miembros no bajan los brazos.
Ahora están ampliando la cocina. Los fondos fueron entregados a principio de año desde el Ministerio de Educación.