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?La muerte es una noche y una aurora, dormidos en la tierra, nos despertamos lejos?, escribió Guillermo ?Pajarito? Velarde Mors, quien un 2 de agosto de 1965 murió de un infarto a los 69 años.
Sus amigos lo habían rebautizado ?Pajarito? y también fue conocido como el padre del folclore salteño. Hombre esencialmente libre, con ideas de avanzada y visionario, gestó en su casa de Pueyrredón 106 todo un círculo folclórico y cultural que trascendió las fronteras de Salta y el país en los "60.
Y muchos recuerdan que en esos años fue tan vertiginoso el movimiento folclórico, que tuvieron que importar guitarras desde Brasil para cubrir la demanda de los compradores.
Un lugar de encuentro
La casa de Pajarito era centro de encuentro de poetas y escritores, donde se concibieron obras tras entretenidas tertulias trasnochadas.
Entre esos muros del siglo XVIII vibraron los instrumentos y las voces de los que llegaron a ser embajadores del folclore, no solo por nuestras rutas sino también trascendiendo las fronteras del mundo con sus interpretaciones.
Fueron músicos de la talla de Gustavo ?Cuchi? Leguizamón, Jaime Dávalos, José Juan ?Coco? Botelli, Eduardo Falú, Los Cantores del Alba, que nacieron en esa casa y de quienes ?Pajarito? fue padrino artístico, al igual que al conjunto Los Fronterizos, a quienes contactó con la gente del programa radial ?Modart en la Noche? y desde ese momento se lanzaron a la fama.
También por allí pasaron Jorge Cafrune, Los Gauchos de Gemes, Los Federales y poetas magníficos como Juan Carlos Dávalos, Julio Díaz Villalba, José Ríos, Julio Espinosa, César Fermín Perdiguero, Raúl Aráoz Anzoátegui, Manuel J. Castilla, Guillermo ?Ucururo? Villegas.
También en esta casa casi todos los poetas de Salta celebraron la aparición de su primer libro y expusieron pintores como Horacio March.
?Pajarito?, un salteño con raíces, fue amigo de todos y todos querían ser amigos suyos.
Fue empleado, secretario y luego vocal del directorio del Banco Provincial donde se jubiló. Durante su Presidencia en la Sociedad de los Amigos del Arte trajo a Salta a los Niños Cantores de Viena y organizó los primeros Festivales de Folclore, entre mucha otras tareas.
La casa
?Pajarito? vivía en esta casa con una única habitación y un baño en el exterior. La fue decorando con los objetos más variopintos que amigos y visitantes le fueron dejando en su paso por ahí. Sus amigos el decía que era un museo, no solo por los elementos que cubrían sus muros sino porque fue atesorando en sus numerosos libros de firmas el paso de todas las personas, famosas o no, que desfilaron por allí en distintas épocas.
El recuerdo
?Pajarito? murió como había vivido, abrazado a las cosas amadas. Lo encontraron sentado, en su cama (tallada a mano en madera de palo santo), con un libro abierto sobre el pecho y la música de su tocadiscos sonando.
Sus hermanos y sobrinos, únicos familiares directos, pusieron a la venta la casa, tras un juicio sucesorio de nueve meses. Fue adquirida por Roberto Romero y convertida en el Museo El Tribuno Pajarito Velarde, única Casa-Museo de Salta, que funciona como tal, desde hace 47 años, desde el 22 de abril de 1966.
La histórica y mágica esquina puede ser visitada de lunes a viernes en los horarios de 10.30 a 14.00 y de 15.30 a 18.00.