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La voz melodiosa del “Gordo” Paredes “endulzará” en el mundo celestial. Su violín sonará con los acordes de la despedida, que deja un vacío incalculable dentro del folclore nacional.
El jujeño Luis Angel Paredes falleció el domingo pasado en su tierra natal. Luisito tenía 57 años y una extensa y exitosa carrera en el canto popular.
Durante las últimas temporadas tuvo una relación asidua con el público de nuestra provincia, con la propuesta de Los Changos, junto al chaqueño Franco Barrionuevo. Allí, con su espíritu de “bonachón”, acompañado con su talento artístico, supo adueñarse del corazón de los salteños, por eso la noticia provocó un “ahogo” en la garganta.
“Desde el escenario se siente el cariño y el respeto que nos demuestran cada vez que venimos, es inigualable. Salta nos vio nacer. La primera vez que vinimos a tocar aquí fue en un teatro y creo que había 40 personas. Ese día y como corresponde, tocamos como si hubiesen sido mil. La gente de Salta siempre nos respetó, nos escuchó y eso es muy lindo. Es una provincia que tiene una riqueza en el folclore que es inagotable”, señaló Paredes en su última entrevista con El Tribuno.
Desde hace algunos meses había encarado un nuevo proyecto musical: Luis Paredes y Los Changos del Cordón, junto a su hijo y su hermano. Pero el destino lo sorprendió... y nos privó de seguir disfrutando de su voz y su generoso corazón.
Durante 11 años fue pilar importante en la carrera artística de Los Carabajal y él tuvo sobrada incidencia en el ingreso de Franco Barrionuevo al conjunto santiagueño. Ambos, en el 2000, decidieron apostar por el dúo Los Changos y vaya si les fue bien... sus canciones quedarán grabadas por siempre como una marca registrada.
Sin duda, el cielo se pondrá “Anaranjado” para recibir a este “cantorazo”, quien seguramente se convertirá en “La última estrella” y ya no importan las “Fábulas de amor” porque seguramente estarás presente, como una “Plumita de cardenal”.
“Ya no vendrás”, pero seguirás entre tus seres queridos, enamorado de tu “Jujuy mujer”.