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Apareció la banda de los Ramoncitos

Lunes, 09 de septiembre de 2013 03:50
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 Sin brillar demasiado al equipo de Ramón Díaz le alcanzó con la frescura de los pibes y una ráfaga de goles para quedarse con un holgado triunfo por 3-0. La superioridad del millonario fue durante los 90 minutos. Sin embargo, cada tiempo tuvo su particularidad. En el primero River fue superior, manejó la pelota, se mostró con intenciones, pero también dejó en claro que le costaba mucho generar jugadas hilvanadas y llegar con claridad al arco defendido por Javier García.
Desde el inicio el dueño de casa tomó el protagonismo del partido, pero por errores propios y virtudes defensivas del rival no encontraba los espacios para generar ocasiones de gol.
Los únicos intentos fueron a través de remates de media distancia del capitán Leonardo Ponzio, quien volvió al mediocampo por la ausencia de Cristian Ledesma, afectado por un cuadro gripal.
Del otro lado, Tigre durante el primer tiempo solo se ocupó de achicar los espacios con una marca agresiva y un gran compromiso de todos los futbolistas, pero solo le alzanzó para que el local no lo inquiete, ya que las excursiones por el área de Marcelo Barovero fueron nulas.
Así, el conjunto de Núñez se fue al descanso con el marcador en blanco, dejando algunos interrogantes entre los hinchas locales y los fantasmas del partido con San Lorenzo, en el que el equipo mostró una actitud mezquina, volvieron a sobrevolar el Monumental.

Rápida reacción

Pero en el despertar del segundo tiempo todo cambió. A los 45 segundos Lanzini recuperó una pelota en la mitad de cancha y en un rapto de habilidad y velocidad encaró derecho hacia el arco (mientras la defensa de Tigre se abría) y cuando llegó al área grande definió suave -y con el puntín- ante la salida de Javier García.
Golazo y tranquilidad para Ramón Díaz que, además de perder a Eder Alvarez Balanta en el entretiempo por lesión, en los primeros 45 minutos no había encontrado la fórmula para vulnerar el único plan que tenía dispuesto Cagna para afrontar el partido.
La facilidad que ofreció el adversario animó a River a ir en la búsqueda del segundo gol y lo consiguió a los 17 minutos, producto de la inseguridad del propio Tigre, que había hecho un buen primer capítulo.
Andrada forzó una situación de desconcierto en la medialuna, los defensores se hicieron un nudo y el balón rebotó hacia los pies de Simeone, quien resolvió por debajo del travesaño con un potente disparo ascendente. Casi inmediatamente vino el tercer tanto, a los 20 minutos, y Tigre ya no encontró remedio para sus males.
Para ese entonces River contaba con muchos espacios, Andrada sacó un disparo dentro del área, García se arrojó hacia su derecha, dio rebote y Lanzini empujó el esférico hacia el arco desnudo. A los 24 Tigre tuvo su única llegada neta del partido. Hubo un córner desde la derecha ejecutado por Emiliano Ellacópulos y cabeceó Erik Godoy en el segundo palo, pero Marcelo Barovero alcanzó a desviar la pelota y la hizo pegar en el horizontal.
En definitiva, River disfrutó de una jornada reconfortante, mientras la realidad de Tigre en la tabla de los promedios quedó más comprometida de lo que estaba.

 La felicidad de Gio: “Se me abrió el arco”

Con su primer gol en Primera, el pibe Giovani Simeone describió toda su felicidad: “Me pone muy contento hacerlo en esta cancha, una de las más grandes del mundo, contento por mí, por Manu (Lanzini) y por el triunfo, se abrió el arco y ahora voy a seguir haciendo goles”, soltó Gio. Tras su gol todos los titulares y los suplentes se acercaron para felicitarlo, como hizo Ramón Díaz después cuando lo sacó para que lo ovacionaran.
 

Ramón: "¿Cuándo van a reconocer que se jugó bien?"

Como siempre. Igual que cuando era delantero y cada pelota que pasaba cerca la mandaba adentro del arco. Así encaró la conferencia luego del 3-0 de 'su' River ante Tigre. Ramón Díaz no dudó y se anticipó a la prensa: "¿Cuándo nos van a reconocer que se jugó bien?, nunca nos dan los méritos de cómo jugamos".

Con el pecho inflado porque los 'pibes' rindieron en un nivel superlativo, el entrenador elogió a los juveniles. "Son todos jugadores del club. Tienen mucha dinámica, ritmo y ganas de demostrarle a toda la gente de River que están capacitados para jugar en Primera. Van a seguir creciendo, deben corregir cosas, pero estos partidos les vienen bien para trabajar con tranquilidad", destacó el DT. Aunque aclaró con respecto a la vuelta de Teófilo Gutierrez y Jonathan Fabbro: "Son jóvenes y demostraron mucha categoría, pero hay jugadores de experiencia que son fundamentales a lo largo del campeonato, seguramente cuando vuelvan Teo y Fabbro se van a adaptar a lo que queremos".

Además, destacó la influencia de la obtención del boleto a la próxima fase de la Sudamericana en este cotejo: "Lo de la Copa fue importante para todos. Veníamos de un desgaste importante y el equipo realmente respondió con mucha dinámica. Me gustó el equipo, como lo planificamos. Fue fundamental el apoyo de la gente, eso nos dio un plus para jugar de esa manera".

Por otro lado, aprovechó para darle un 'mimo' a Jonathan Bottinelli que no venía teniendo lugar entre los titulares y hoy jugó todo el segundo tiempo en reemplazo de Éder Balanta, que se retiró lesionado. "Me pone muy contento por él, porque está peleando un puesto y respondió de la mejor manera", destacó.

Por último, le dejó un mensaje al público del "Millonario". "Los equipos grandes tienen que estar peleando ahí arriba. La gente tiene que tener paciencia y seguir acompañándonos como hasta ahora", concluyó de manera contundente, como el triunfo de su equipo.

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