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EPOC: no poder respirar sí tiene tratamiento

Miércoles, 19 de noviembre de 2014 00:30
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Hacer un par de pasos y sentir que falta el aire, no poder realizar actividad física porque se siente que el corazón se sale por la boca, respirar con dificultad y padecer resfríos frecuentes son la suma de los síntomas que pueden indicar que se sufre una EPOC.
La causa predominante de esta enfermedad es el consumo de cigarrillos, lo que representa entre un 80% y 90% de probabilidades de contraer este padecimiento. La contaminación, incluida la producida por el uso de la madera y el carbón, la quema de estufas y calentadores, y la exposición a una gran variedad de agentes contaminantes, también puede contribuir a la hora de contraer la EPOC.
Por Iniciativa Mundial contra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (GOLD) se organiza el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) el segundo o tercer miércoles de noviembre. En este caso, la conmemoración se realiza hoy. Según estimaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2030 la EPOC se habrá erigido en la tercera causa más importante de mortalidad en todo el mundo, y es por eso que se debe trabajar para frenar su alcance.
Consecuencias y prevención
La EPOC tiene un impacto físico y emocional sobre quienes sufren esta enfermedad. A medida que la EPOC progresa, disminuye la función pulmonar y la actividad física se nota seriamente limitada, lo que dificulta la capacidad de los pacientes de llevar una vida plena, interfiriendo con las tareas diarias y con su participación en las rutinas familiares. Esto puede producir en las personas sensación de miedo, ansiedad, frustración, aislamiento y depresión. La EPOC es una enfermedad prevenible y tratable. Sus síntomas se suelen confundir con los del envejecimiento natural, sin embargo, se puede diagnosticar mediante una espirometría realizada por un especialista. El diagnóstico y tratamiento temprano mejoran significativamente la calidad de vida de los pacientes de los pacientes con EPOC, permitiéndoles seguir realizando sus actividades cotidianas.
Según estimaciones realizadas por la OMS, entre 2 y 3 millones de personas la padecen, pero menos del 20 % sabe su diagnóstico. Además mueren 9.000 personas por EPOC por año.

La opinión
"Cada paciente lo vive distinto", por Silvia Escotorín, neumonóloga
La EPOC es una enfermedad producida fundamentalmente por el tabaco, sin embargo también puede generarse por otras causas. Hay que destacar que en un bajísimo índice puede ser hereditaria.
Las condiciones individuales del paciente son las que hacen que la enfermedad sea más o menos complicada, porque cada persona es única y las dolencias que sufre también. Por eso todas las personas la viven distinto. La EPOC es un diagnóstico funcional, esto quiere decir que lo que se busca es saber cómo está funcionando el pulmón. Para saber si una persona tiene o no la EPOC hay que hacer una prueba de función. Esta prueba se realizar con una espirometría. Es un estudio muy simple que verifica la función pulmonar.
Un vez diagnosticada la EPOC se debe saber que es una enfermedad parcialmente reversible, y lo que hacen los tratamiento es tratar de revertir la obstrucción que dificulta la respiración. Se puede tratar con broncodilatadores, productos que se aplican en forma inhalatoria por ser la vía más rápida y prácticamente local, con la que se puede obtener rápidamente resultados positivos en el paciente.
Pero principalmente, lo que debe hacer el paciente es dejar de fumar. Luego de alcanzar este éxito, aplicarse las drogas recetadas, en tercer lugar debe encaminarse hacia una rehabilitación física.
La EPOC raramente puede presentarse en niños. Pensar que un niño alérgico o asmático puede llegar a tener la EPOC es totalmente erróneo.

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