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Lami contó que el hombre acusado de homicidio es un sargento que venía con problemas de conducta y que incluso el área de RRHH venía marcando estas situaciones.
Y si bien se hace difícil detectar a tiempo este tipo de hechos en la fuerza por la cantidad de agentes, hoy en día existen a diario procedimientos donde se le quita el arma reglamentaria a los efectivos, sobre todo cuando tienen que ver con violencia familiar.
El Jefe de la policía local analizó "que haya tenido o no el arma reglamentaria, la motivación y la reacción de matar igualmente se va producir sin el arma reglamentaria, aún más ante un hecho de violencia familiar donde el descontrol psicológico y el quiebre homicida aparece repentinamente"
Posibles sanciones administrativas
Tras el hecho, Marcelo Lami reconoció que hay resortes institucionales que hay que revisar y replantear, sobre todo teniendo en cuenta que el hombre tenía antecedentes serios que podrían haber llevado a una baja y se ignoró. "He pedido todos los antecedentes, denuncias y disposiciones judiciales. Si alguien no cumplió con sus tareas seguramente habrá medidas administrativas para corregirlas"