PUBLICIDAD

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
5 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Sabores y salud en la cocina: peces de río

Sabado, 19 de abril de 2014 01:57
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Los peces de río, entre los cuales podemos mencionar especies como dorado, patí, surubí, pacú, boga, pejerrey, etc. poseen carne blanca, rica en proteínas y baja en grasas, aunque esto depende de la especie. Se trata de una carne liviana y de rápida digestión.

Una investigación de la Universidad Nacional del Litoral revela que el consumo de peces de río de la región es altamente beneficioso para el organismo, debido a que la relación entre ácidos grasos poliinsaturados es mucho más equilibrada que en la de los pescados de mar, y más cercana a la ideal recomendada por los organismos de salud internacionales. Los ácidos grasos poliinsaturados y los denominados n-3 (ausentes en la carne vacuna) son importantes para la salud porque pueden reducir los niveles de triglicéridos, el principal tipo de grasa transportado por el organismo. De esta manera, evitan la formación de niveles altos de colesterol en la sangre, que deriva en enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.

Variedad de platos

A estas bondades propias de la naturaleza del pescado de río podemos agregar las diversas posibilidades de cocción y presentación de los platos. La gran variedad de especies existentes en nuestra fauna ictícola, nos posibilita el acceso a diversas, frescas y sabrosas carnes de pescado, y por consiguiente a distintas formas de cocinarlas. La más usual entre nuestra gente es a la parrilla, con escasos condimentos, para disfrutar así de su sabor natural.

En este caso, suele sazonarse con un poco de limón acompañado de algún otro condimento como mostaza, mayonesa, pimienta y sal, la cual se agrega al final de la cocción para que la carne no se deshidrate. Por eso además, su cocción debe ser rápida y a fuego fuerte. El pescado a la parrilla puede sazonarse también con otras salsas simples, hechas, por ejemplo, en base a manteca y queso roquefort o en base a tomate y cebolla. A la hora de comerlo en familia o con amigos, la costumbre es hacerlo en torno a un plato comunitario del que cada uno va tomando sus bocados. La presa se sirve recién salida de la parrilla, abierta al medio y con la piel hacia abajo, dejando la carne lista para el tenedor ansioso.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD