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Federico Cash (70), padre de la diseñadora María Cash, desaparecida misteriosamente los primeros días de julio de 2011 en la provincia de Salta falleció en un accidente automovilístico el lunes pasadas las 17, mientras seguía una pista que lo llevara a saber algo de su hija.
El siniestro se produjo entre un Peugeot 308 y el Renaul Clio en el que viajaba Cash sobre la ruta nacional 152 a unos 1.000 metros de la localidad de Puelches, La Pampa.
Fuentes policiales de esa provincia informaron que encontraron dentro del auto de Cash, entre cuyos hierros y chapas retorcidas quedó atrapado, los volantes de búsqueda que él y su familia distribuían en su afán por encontrar a la joven.
Una dolorosa historia sin final
Federico Cash estuvo en Salta el 21
de marzo pasado participando de la marcha de la comisión de familiares contra la impunidad que se realiza todos los viernes alrededor de la plaza 9 de Julio. En esa oportunidad estuvo con su esposa, María del Carmen, junto a Jean Michel Bouvier, padre de Cassandre, una de las turistas francesas quien junto a Houria Moumni fueron encontradas masacradas ese fatídico mes de julio de 2011 y cuyo juicio se sustancia por estas horas en la ciudad de Salta.
Federico, como Bouvier no bajó nunca los brazos buscando a su hija María, una diseñadora que había viajado desde Buenos Aires, a donde vivía junto a su familia, al norte del país con intención de vender parte de sus creaciones, pero ese julio de 2011 desapareció sin dejar rastros. Muchas personas dieron testimonio de haberla visto y de haber intentado ayudarla, pero nadie dio el alerta a las autoridades y su figura se escurrió en el tiempo.
Hasta ahora no hay novedades de la muchacha a pesar de que se ofrece una recompensa de 400 mil pesos a quienes ayuden con datos certeros a encontrarla.
La búsqueda, su trabajo
El abogado de la familia, Víctor Varone, señaló que “el trabajo habitual de Federico, desde hace 34 meses a la fecha, era la búsqueda de su hija, por quien dejó su vida”.
“El hizo mucho por encontrar a María y por mucha otra gente desaparecida, en medio del calvario que le tocó vivir. Porque nunca dejó de buscarla”, expresó Varone.
En la intensa lucha por encontrar a su hija, Federico “presentó un proyecto para crear la Agencia Nacional de Búsqueda de Personas, encontró otras tantas chicas más desaparecidas y motivó que hoy estemos hablando de una oficina para la búsqueda en la Corte Suprema de Justicia”, agregó que “lo único que hizo en estos 34 meses fue buscar a su hija, el pájaro que le faltaba en el nido, como decía él”, finalizó.
A dónde está
María Cash, de 29 años, desapareció el 4 de julio de 2011 cuando viajó a Jujuy para vender ropa que había diseñado, pero según la investigación realizada nunca llegó a destino porque bajó del micro que la trasladaba unos 200 kilómetros antes, en Rosario de la Frontera, Salta.
Siguiendo todo tipo de pistas que le llegaban sobre el posible paradero de María, en los últimos años el doliente padre recorrió distintas provincias.
Como si fuera poco, en medio de la búsqueda recibió amenazas telefónicas desde una línea ubicada en Jujuy en la que le advertían “Se van a enterar que le pasó a tu nena, y se van a enterar en la cagada que estaba metida” (sic). Yo no la maté. La mató la boludez, vos estás cerca del gitano que la mató”, finalizaba el texto. Según el abogado Martín Etchegoyen Lynch, también colaborador de la familia de María, los mensajes salieron de un celular que estuvo a nombre de Juan Pablo Dumón, una de las últimas personas que tuvo contacto con María y a cuya casa se supone se dirigía, en Termas de Reyes, Jujuy, cuando desapareció.
Despedida
El abogado de la familia expresó que sus parientes quieren despedirlo en paz, así se lo merece, después de casi tres años de infructuosa búsqueda y permanente zozobra, pero luego volverán a tomar la posta que les dejó. “Nunca dejaran de buscar a María”, finalizó Varone.
Sin rastros de María desde hace 34 meses
María Cash fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 deambulando en el peaje de Aunor, en el acceso este de la ciudad de Salta. Luego fue trasladada por una camioneta a la que le hizo “dedo” bajándose unos kilómetros más adelante sobre la ruta nacional 34. Según se supo, la joven había salido de su vivienda el 4 de ese mes con la intención de llegar a Jujuy a comercializar las prendas que diseñaba y tenía previsto pasar a ver a su amigo Juan Pablo Dumón, con quien se comunicó por teléfono pero nunca llegaron a encontrarse, de acuerdo a los dichos de éste. Desde esa fecha nada se sabe de la joven.
Federico en Salta
El 21 de marzo pasado volvió a Salta para interiorizarse sobre el avance de la causa y participó en la marcha de los viernes de la Comisión de Familiares contra la Impunidad, en plaza 9 de Julio. En esa oportunidad se mostró crítico con el sistema judicial. “Llegué a la conclusión de que no hay una entidad que centralice, coordine la búsqueda y actúe. No hay tecnología para hacerlo. No están equipados”, dijo a El Tribuno.