Cristian Lugones (34), el remisero que resultó herido en confusas circunstancias, se recupera en una clínica privada de Tartagal donde fue trasladado tras ser herido con un arma de fuego por desconocidos cuando circulaba por la calle América y pasaje Dorrego, al norte de la ciudad.
Lugones relató que pasadas las 19.30 del lunes circulaba por esa zona "cuando dos personas a cara descubierta me cruzaron un auto. Me pedían que les entregue el auto y por eso me bajé. Uno me apuntaba a la cabeza mientras otro hablaba por teléfono y cuando quise salir corriendo me disparó en el gluteo y me salió por la pierna", recordó el remisero.
Lugones no explicó por qué motivos los sujetos, a pesar que él les dejó el rodado, no se llevaron el auto VW Bora de su propiedad. "Yo los conozco a los dos, son de Tartagal y cuando me quisieron robar el auto estaban muy drogados", aseguró.
Tras el confuso hecho el remisero fue a radicar la denuncia y se enteró de que la Brigada de Investigaciones ya trabaja en el tema.
Inspección del auto
En la mañana de ayer el remisero Cristian Lugones, de 34 años de edad, fue a la comisaría para radicar la denuncia correspondiente e identificar a sus agresores. Cuando llegó al lugar se sorprendió porque las actuaciones ya se habían iniciado por parte de la Brigada de Investigaciones desde el momento en que fue herido en plena vía pública.
Lugones recordó que luego del hecho "la policía revisó bien el auto" porque lo tuvieron retenido ya que pensaban que tenía droga, pero "como estaba limpio me lo devolvieron", concluyó. Trabajador en el área del transporte, su auto es una herramienta fundamental.