inicia sesión o regístrate.
Polémica en Bolivia por la reforma del Código del Menor. El congreso del vecino país fijó en 10 años la edad mínima para el trabajo infantil, la semana pasada. Legisladores locales aseguraron que la normativa establece una serie de requisitos para garantizar “la salud mental y física de los menores” y “para evitar la explotación infantil”. Bolivia, como miembro de la Organización Internacional del Trabajo, adhería en sus normativas a conceptos de derecho internacional que limitaban el trabajo hasta los 14 años de edad. El nuevo código espera la promulgación del presidente Evo Morales.
El senador Adolfo Mendoza, uno de los proponentes de la ley, explicó las excepciones. “El límite de edad definido de manera formal por el Código del Niño, Niña y Adolescente es de 14 años. Allí se abren dos excepciones: trabajo por cuenta ajena, a partir de los 12 años, que es lo que permiten convenios internacionales, y trabajo por cuenta propia a partir de los 10 años”, dijo a la agencia AFP luego de la sanción de la norma.
Un comunicado explicó que “en esos casos el empleo no deberá perjudicar el derecho a la educación del niño, ni ser peligroso para su salud o desarrollo integral”. Además se aclaró que el trabajo infantil a partir de los 10 años será “solamente en caso de que el menor trabaje por cuenta propia, es decir que no dependa de un empleador”.
Javier Zavaleta, otro de los promotores de la ley, opinó que “la realidad en Bolivia es diferente” y que los niños deben trabajar desde temprana edad por necesidad. “La meta es erradicar la extrema pobreza para 2025”, agregó.
La cultura también cuenta
El importante acompañamiento social que tiene la medida es indiscutible. La limitación de trabajar desde los 14 años había generado protestas y manifestaciones. En la cultura andina es más frecuente que en otras el trabajo de los menores, que tienen responsabilidades en el grupo familiar. Idéntica situación se remarca patente en cientos de localidades de Salta y Jujuy, donde es común encontrar pequeños pastores al cuidado de sus majaditas.
El mismo presidente Evo Morales sentó su posición sobre el tema. “En las áreas rurales, desde el momento en que se aprende a caminar uno ya presta un servicio a la familia. No es explotación, es sacrificado pero eso es vivencia misma”, dijo antes de la última navidad, en una reunión con la Unión de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (Unatsbo), una organización que agrupa a más de 10 mil chicos.
Según la UNICEF, la Encuesta de Trabajo Infantil realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2008, “se establece que hay 850 mil niños, niñas y adolescentes bolivianos que trabajan, lo que representa que el 28% de la población entre 5 y 17 años realiza varias actividades laborales”.
Punto de vista de la UNICEF
La UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) define: “El trabajo infantil y adolescente es aquel que se realiza en actividades productivas que resultan nocivas para el desarrollo tanto físico como mental de los niños, niñas y adolescentes, actividades que los privan de su infancia o adolescencia, de su potencial y de su dignidad”.