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“La más sexy”, “La más deseada del mundo”, “La más hot”, son algunos de los rótulos que se supo agenciar Jessica Alba, la actriz estadounidense que vuelve a sorprender en la portada de la versión británica de la revista GQ. Tiene 33 años y es la estrella de esta publicación para el próximo agosto, como ya lo ha hecho con anterioridad. Ahora posa para la portada de la revista con un traje de baño completo color azul, sujetando una tabla de surf.
En entrevista con la publicación, Jessica reveló cuáles son las cosas que no le gusta en un hombre: “Que usen ropa demasiada apretada. Los trajes de baño que son camisetas demasiado apretados y pequeños. No soy un fan de los aretes o las impresiones de tatuaje en camisetas o pantalones”.
Casada con Cash Warren, la actriz asegura que su secreto reside en que “compartimos un profundo respeto el uno hacia el otro”.
Como cualquier mujer, ella aseguró que hay partes de su cuerpo que le gustan y otras no tanto: “Mis piernas no me emocionan todo el tiempo, pero nunca cubriría mi estómago. Eso es lo que hacemos las mujeres: resaltar lo que tenemos”.
Con respeto a lo laboral, se refirió a su vuelta a la pantalla grande con la secuela “Sin city: a dame to kill for”, que protagoniza con Bruce Willis: “Tuve un poco más de arco dramático del personaje en este film. Hay más baile, que está conectado a la historia. Nancy es un poco alcohólica y está un poco confundida, depresiva y triste. El baile en la película refleja cómo se encuentra ella”.
Por otra parte, recordó al fallecido actor Paul Walker, con quien trabajó en el film “Into the blue”: “Tenía una inocencia infantil y siempre estaba dispuesto a intentar cualquier cosa o hacer cualquier cosa. Él trataba a todos con respeto y amor. Amaba mucho a su hija y hablaba de ella todo el tiempo”.
La chica revoluciona cada vez que aparece y ningún hombre puede sustraerse a los suspiros, por eso es una de las preferidas de las revistas.