inicia sesión o regístrate.
La Ruta 81
Dando inicio a la celebración del Día del Camino, el 4 de octubre de 1965 quedó inaugurada la ruta nacional N§ 81 que une las provincias de Salta y Formosa por Los Blancos. La ceremonia de rigor se realizó, al mediodía, en esa localidad salteña y contó con la presencia de autoridades del organismo nacional y de las dos, que llegaron al pueblito por vía aérea. En la ocasión, hablaron el ingeniero Jorge Carrizo Rueda, vicepresidente 2§ de Vialidad Nacional; el ingeniero Armando Heaberer, jefe del 5§ Distrito de Vialidad, y los gobernadores Ricardo Durand (Salta) y Alberto Domingo Montoya (Formosa). Al final, pueblo e invitados, compartieron un asado.
Importancia de la obra
Según el ingeniero Carrizo Rueda, "la ruta 81 tiene 680 kilómetros; atraviesa la provincia de Formosa, y une la ruta nacional 11, cerca de la ciudad de Formosa, con la ruta nacional 34 en Salta, en el paraje El Cruce, entre Embarcación y General Ballivián". Años después, formó parte del Eje de Capricornio, definido por la Iniciativa de Integración Regional Sudamericana (IIRSA) como uno de los tres pilares de la integración Argentina, siendo reconocido más tarde como el corredor bioceánico natural del país. Por territorio salteño, la ruta habilitada tenía 183 kilómetros de longitud, desde su empalme con la ruta nacional 34 (Senda Hachada), departamento San Martín, hasta el límite con Formosa, cinco kilómetros al este de Capitán Pagés, en el departamento Rivadavia. En su recorrido por suelo salteño, la ruta vincula a los pueblo de Hickman y Dragones, en el departamento San Martín, luego Pluma de Pato, Coronel Juan Solá o Estación Morillo, Los Blancos y Capitán Pagés en el departamento de Rivadavia. Desde este último poblado hay aproximadamente cinco kilómetros hasta el límite con la provincia de Formosa, departamento de Ramón Lista. Ya en suelo formoseño, atraviesa los departamentos de Pirané, Patiño, Bermejo y Matacos, en una extensión de 497 kilómetros.
Viejos sueños
Cuando se inauguró esta ruta en 1965, se creyó de nuevo que, un viejo anhelo de varias generaciones de salteños y
formoseños, se hacía realidad. Se pensó que pronto promovería la integración territorial, social, económica y cultural del postergado chaco argentino. También se creyó que en poco tiempo más posibilitaría la exportación de una amplia gama de productos hacia diversos mercados del mundo. Eso fue lo que ocurrió años después cuando se destacó la importancia del denominado "corredor bioceánico norte", complementando la Ruta 81 con la hidrovía Paraguay-Paraná.
A decir verdad, en 1965, salteños y formoseños volvieron a tener un sueño, tal como sus antecesores lo habían tenido en 1908, cuando se tendió el Ramal C-25 (702 Km) entre Formosa y Embarcación. Sin embargo, quienes abrigaron hace 50 años idénticas esperanzas, debieron esperar casi 40 años para que tan importante vía fuese concluida para bien de la integración territorial del norte argentino y de las economías regionales.