¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
11°
11 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Laberintos humanos. Muestra gratis

Domingo, 08 de noviembre de 2015 01:30
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Laberintos humanos. Muestra gratis

Usted no puede vivir encerrado en la página dos del diario, me dijo el Diablo. ¿Acaso no ve lo que sucede desde la tapa hasta la contratapa? ¿Qué sección no habla de mi cercana colaboración con la humanidad?, y dejó caer un Tribuno sobre la mesa para que lo viera.

Yo le dije que creía que los humanos nos hacíamos daño solitos, sin necesitar más ayuda que nuestra propia necedad, y el Diablo se acodó sobre la mesa quemando la noble madera de la tabla, y me dijo que me iba a contar un cuento que acaso conociera, pero que aun así le prestara atención.

Se trata de la historia de un hombre no conforme con el destino que le tocara al nacer, cuando heredó la tenencia de una buena hacienda, harta tierra y no sé cuántas cabezas de ganado. Pero el hombre quería más y me le aparecí en la casa, me dijo el Diablo. Conversamos de muchas cosas y ni mencionó sus preocupaciones materiales.

Me hizo creer que estimaba el conocimiento, que quería saber el origen y el fin de las cosas, lo que había sido de él antes de nacer y lo que sería después de su muerte, y yo le dije que se lo podía mostrar, que no era algo muy difícil. Lo hice volar por el cosmos y entrar al corazón del átomo, ver el moldeado de Adán en barro y aquello que no le puedo decir, Dubín, salvo que pague por ello.

Le dije que no, gracias, y el Diablo me siguió diciendo que de regreso le dije que me diera el alma, como si no supiera que no le había hecho firmar contrato, y el hombre se creyó más vivo que yo y me dijo que eso debía tomarlo por una muestra gratis.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD