inicia sesión o regístrate.
A su influencia en la comunicación el sistema educativo no puede estar indiferente, pues debe crear las capacidades y fortalecer las habilidades que permitirán a la sociedad transitar exitosamente por estos tiempos.
Los sistemas educativos en muchos países están en continuas adaptaciones o cambios profundos, según como se vea, para hacer posible su acompañamiento en esta edad de la información y poder educar a la comunidad para esta realidad.
Con las elecciones recientes en nuestro país, tuvimos la oportunidad de escuchar a los distintos candidatos con sus propuestas concretas para este tema; ninguno planteó el quedarse "quietos" y no hacer nada por la educación.
Por el contrario, hubo siempre una perspectiva de transformación o mejora; plantearon las distintas propuestas de "adaptaciones" que se deberían hacer para configurar el sistema que esté abierto a las nuevas visiones de organización, funcionamiento y desarrollo que propone el entorno.
Haciendo un repaso sobre todo lo dicho y comprometido por el nuevo gobierno elegido en esta área, cabe un voto de confianza para que pueda materializarse.
Deseo confiar que la "Revolución Educativa" y el "bilingismo del siglo XXI" (por el logro del lenguaje digital) al que hicieron mención, pueda lograrse y ver algunos resultados en el mediano plazo.
Seguramente, de ejecutar el prometido "Plan Belgrano", en lo que respecta a la educación, será un buen comienzo ya que la tarea se iniciará, según lo manifiesta ese programa, garantizando que ningún niño quede desprotegido, atacando el hambre, la desnutrición y la mortalidad infantil; ampliando la asignación universal por hijo y universalizando el ingreso independientemente de la situación laboral de los padres.
Introducir cambios en educación requiere tiempo y estrategias claras, sabiendo que la estructura está compuesta por más de 73.000 unidades educativas, con cerca de 13 millones de estudiantes y algo más de 1 millón de docentes; y que una porción importante del presupuesto educativo va a salarios y el resto se destina a infraestructura, equipamiento, ayudas, capacitación, etc.
Nivel Inicial, desde los 3 años
Este nuevo gobierno, con el convencimiento de que un temprano y sólido Nivel Inicial es el que garantiza que los chicos no abandonen la secundaria y lleguen a la universidad, igualando oportunidades.
Desde allí comenzarán el proceso de mejora.
También se ampliará la cobertura preescolar para los chicos de 3, 4 y 5 años en todas las escuelas de la región, además de la cobertura de internet para mayor acceso a la información, expansión de conocimientos y estimulación en la creatividad.
En este nivel, en el período 2003-2013 hubo un crecimiento importante de la matrícula.
Tuvo mucho que ver en esto la existencia de una nueva legislación, la Ley 26075/05, de Financiamiento Educativo que se propuso incluir en el Nivel Inicial al 100% de la población de 5 años y asegurar la incorporación creciente de niños de 3 y 4 años, priorizando los sectores sociales más desfavorecidos; además de garantizar un mínimo de 10 años de escolaridad obligatoria.
También la Ley de Educación Nacional 26206/06, tuvo que ver cuando estableció la obligatoriedad escolar desde los 5 años hasta la finalización del Secundario y la Ley 27045/15 que extiende la obligatoriedad del Nivel Inicial (modificando el Art. 16 de la Ley 26206 anterior) desde los 4 años hasta que finalice el Secundario.
Ahora, con esta nueva gestión, el objetivo se amplía desde los 3 años incluyendo también desde esa edad la enseñanza obligatoria de inglés, lo cual no es un dato menor tampoco.
Asimismo se pretende "Escuelas para Formar" lo cual llama la atención; lo que parece obvio, debía ser acentuado; esto sucede, a mi entender, porque este objetivo fue cediendo en los últimos tiempos al de "contener"; sobre esto se basaba en la práctica la tan mentada inclusión.
Tal vez a partir de ahora se promueva el desafío que significa que los niños y jóvenes aprendan y se eduquen mejor en la escuela.
Los objetivos planteados para los niños que cursan el Nivel Primario apuntan a que aprendan a programar computadoras para lo cual se les entregará un equipo individual.
Seguramente esto significará una notable impronta al desafío docente.
En este punto es necesario proceder con cautela, ya que los resultados de aprendizaje no mejoraron significativamente con las computadoras que se vinieron entregando en todo este tiempo (aunque en otros niveles por supuesto), con lo cual, esto lleva a replantear la instrumentación.
No se trata solamente de entregar las netbooks, sino que hay que considerar la conectividad y los contenidos a desarrollar para el aprendizaje en cada área, haciendo una fuerte revisión de los métodos.
El problema de infraestructura y adaptabilidad de las currículas docentes no son un tema menor para alcanzar este objetivo propuesto.