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El barrio, que aún no tiene nombre, se encuentra habitado en un 20%, la mayoría de los adjudicatarios están en etapa de mudanza, los pocos que ya hicieron el traslado y cuentan con vehículos, se vieron sorprendidos por el hundimiento en las calles, en el lugar donde se excavó para colocar cloacas.
El suelo cedió sin necesidad que algo pesado, como un vehículo se posara en su superficie, eso se puede notar a lo largo de las calles incluyendo los sectores donde las viviendas están deshabitadas.
Los pocos automóviles que ingresaron o intentaron salir del barrio, quedaron atrapados con sus ruedas hundidas completamente, haciendo inútiles todos los esfuerzos por rescatarlos.
Pero no solo las calles se vieron afectadas por hundimientos en su superficie, también son muy notorias en las veredas, donde se excavó para colocar los chicotes de las conexiones domiciliarias del agua y las cloacas. Por debajo del cemento que conforman las veredas, se formaron grandes huecos que hacen temer a los propietarios sobre la posibilidad que sus casas, a corto o largo plazo, también pudieran sufrir de hundimientos similares.
La electa intendente Alejandra Fernández, se hizo presente en el lugar para escuchar a los propietarios afectados por la mala compactación del terreno. "La gente me llamó a mí para que viniera a ver todo este desastre, yo aún no he asumido, hay un intendente que debe ocuparse de estas cosas, pero tuve que venir a ver y a escuchar las quejas", dijo.
Y agregó que "esto es el resultado de entregas apresuradas, por querer quedar bien al final de un mandato las cosas se terminan haciendo mal", expresó la futura mandataria. Además de los problemas en las calles, los pocos vecinos que ya ocupan sus viviendas, pudieron notar algunas filtraciones por los techos.