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El exceso de símbolos tapa la falta de conductas coherentes orientadas al cuidado de la Tierra | Día Mundial de la Tierra

Miércoles, 22 de abril de 2015 01:30
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Antonio Brailovsky, referente ineludible de temas ambientales en Argentina, empezó esta charla con El Tribuno aclarando que sobre la celebración del Día Mundial de la Tierra "existen dos fechas y poca conciencia de lo que sucede": el de hoy, impulsado por un senador norteamericano y el Día Mundial del Medio Ambiente (el 5 de junio) impulsado mucho antes por Naciones Unidas. "Creo que en medio ambiente tenemos un exceso de actos simbólicos: un intendente planta un árbol en la plaza, algún funcionario hace alguna declaración, alguna empresa lanza un detergente biodegradable, un canal de televisión -auspiciado, a veces, por empresas siniestras- hace algún documental sobre el tema. Hay un exceso de símbolos y ese exceso está tapando la falta de conductas coherentes en el sector político, empresario, ciudadano y en el sistema educativo. Tenemos demasiado poco en materia de medio ambiente, y mucho menos si lo comparamos con otros países de América Latina donde hay compromisos mucho más firmes", puntualiza.
En un viaje imaginario por la extensión que nos contiene, Brailovsky señala: "En Bolivia y en Ecuador, con una línea populista de izquierda, se declaró que la tierra y la naturaleza son sujetos de derecho. Por tanto, uno puede hacer un juicio en defensa de ellos. En Chile, con un modelo económico mucho más liberal, se impulsaron fiscalías ambientales. Es decir, ante la posibilidad de un delito ambiental, se destina un fiscal especializado. En nuestro país, ante algo así, un fiscal o un juez no sabe qué hacer, porque se ocupa de problemas como alguien que aparece con un balazo en la cabeza o cosas por el estilo", recalca.
¿Qué medidas deberían aplicarse en Argentina?
Lo que nosotros tenemos son muchas declaraciones vacías. Tenemos que impulsar prácticas diferentes en todos los órdenes. En lo legal, necesitamos leyes de delito ambiental que no tenemos. Es decir, si yo incendio una escuela, voy preso porque es propiedad pública. Si contamino un río no voy preso, aunque el río sea propiedad pública igual que la escuela. Eso es para la ley argentina, en otros países es delito. En Argentina la contaminación es delito si hay enfermos o muertos, si no, no lo es.

¿Cómo resolvemos esa falencia?
En el sistema educativo, necesitamos que el tema ambiental esté en la educación universitaria de grado. Hoy lo tenemos en primaria, media y posgrado, pero en los estudios de grado casi nadie tiene medio ambiente. Los abogados no tienen derecho ambiental, los arquitectos no tienen medio ambiente urbano, los médicos no tienen medicina ambiental, los economistas no tienen economía sustentable, etcétera.
¿Cuáles son las cuestiones a revisar en el Noa?
Hay que revisar el uso de plaguicidas agropecuarios, la plantación de soja en suelos que antes eran de bosques. Eso no sólo puede significar la erosión de esos suelos si no también un uso de plaguicidas complicado y de alto riesgo. Otro es el tema de la gran minería y el riesgo de que eso afecte las fuentes de agua potable. El cambio climático va a generar que las zonas del oeste argentino van a tener menos lluvias, así como habrá más lluvias en el este. Ya tenemos situaciones de riesgo en San Juan y Mendoza por la falta de nevadas en la Cordillera. En Salta tenemos suficiente agua subterránea, pero nadie está midiendo la recarga. ¿Qué pasa con la información que circuló hace un tiempo de un acueducto para darle agua del Valle de Lerma a las mineras chilenas? ¿Se concretó, existe?
El agua es un recurso no renovable.
Debería ser renovable, si se toman las medidas adecuadas: se evapora y llueve, pero si se contamina o se dinamitan los glaciares para sacar el oro que hay debajo ya no sería renovable. Ese oro es utilizado por las empresas de computación y electrónica. En nuestro país tienen que existir sanciones de delito ambiental, también incentivos económicos a conductas más sustentables. Tiene que haber normas de uso de la energía solar, los diseños sustentables nos permiten ahorrar energía. Hay muchas cosas para discutir y reflexionar.
El perfil
Antonio Elio Brailovsky es licenciado en Economía Política por la Universidad de Buenos Aires, y una de las figuras relevantes de la ecología argentina. Es autor de numerosos libros, algunos de ellos emblemáticos, como Historia Ecológica de Iberoamérica. De los Mayas al Quijote (2006); Ésta, nuestra única Tierra (1992) o la Introducción al estudio de los recursos naturales (1987), de la que fue compilador y coautor. Dentro de esta disciplina se pueden señalar obras como Memoria verde: historia ecológica de la Argentina (1991), escrito en colaboración con Dina Foguelman; La ecología y el futuro de la Argentina (1992), o El ambiente en la Edad Media (1997). Es profesor titular en la Universidad de Buenos Aires y en la de Belgrano. Es autor de una Historia de las crisis argentinas (1982) y de una decena de obras narrativas y teatrales. Tiene en su haber innumerables e importantes galardones.

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