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Denuncian que una directora pide ayuda a la policía para controlar la conducta de los alumnos. Esta insólita situación se da en la escuela 4.448 Miguel Lardíes, de Cobos, un pequeño pueblo del municipio de Campo Santo.
La madre de un alumno de jardín de infantes, quien pidió reserva de nombre, contó vía Whatsapp El Tribuno que efectivos del destacamento local, marcan presencia en el patio de la institución durante los recreos "controlando que los chicos para que se porten bien".
La mujer señala como responsable de la medida a la directora, Paola Torres, quien según manifestó: "Carece de la autoridad necesaria para enfrentar el día a día con los chicos. Además, es de público conocimiento aquí en Cobos, que la docente estuvo con carpeta médica originada en problemas psicológicos, por lo que no debería estar al frente de una escuela".
Los padres, contó la mamá, "estamos analizando informar sobre la situación al Ministerio de Educación de la Provincia, para que se tomen las medidas que correspondan".
"Aquí en la escuela pasan cosas como en todos los establecimientos, los chicos algunas veces se pelean o hacen travesuras, pero nada justifica estas medidas de seguridad extremas", explicó la denunciante.
El establecimiento escolar funciona a la mañana como escuela primaria y tiene una matrícula de aproximadamente 300 alumnos, por la tarde es colegio secundario.
La versión oficial
Desde el destacamento de Cobos explicaron, que a pedido de los directivos de la institución se encuentran presentes a la hora de ingreso a clases. La medida fue adoptada a raíz de que el año pasado se había denunciado que una persona desconocida y ajena al establecimiento se encontraba en uno de los baños. "Se trata de una acción preventiva", explicaron los efectivos de seguridad.
Otro de los motivos de la presencia policial se origina, según contaron, en que a esta escuela de tipo rural asisten tres chicos con sobreedad con graves problemas de conducta y que en varias oportunidades agredieron a otros alumnos y a docentes.
"Lo que hacemos es colaborar no solo con la presencia, sino también brindando charlas, hablando con los alumnos instándolos a que reflexionen y cambien este tipo de conducta agresiva. Todo lo hacemos por pedido de la escuela y a modo preventivo", contaron desde el destacamento.
La otra campana
Ante la denuncia, Paola Torres, directora de la escuela Miguel Lardíes manifestó a El Tribuno: "La policía colabora con nosotros, ante una situación muy particular que atravesamos a raíz de la conducta de dos alumnos muy conflictivos, que agreden constantemente a sus compañeros. Estos chicos tienen problemas en sus casas y lamentablemente se descargan en la escuela".
Los chicos en cuestión, no solo descargan su agresión con sus compañeros sino también con los docentes. Tal es así, que algunos maestros plantearon a Torres que si no tomaba medidas no se presentarían a trabajar en esas condiciones.
"Antes de ayer se produjo un incidente preocupante, uno de los chicos estaba muy exaltado y agresivo. Por ese motivo, se lo habló y la presencia de los policías, que también charlaron con él, ayudó a que resolver la situación", explicó la docente. Los momentos que se viven en el establecimiento por este motivo es conocido. "Hubo reuniones con los padres, para tratar de entre todos buscar una salida. Pero porsupuesto, los padres de los chicos con problemas no participaron. Son los mismos papás de los alumnos agresivos quienes nos pidieron que tomemos medidas", concluyó Torres.
Mandanos tu foto, denuncia o video al 3874749361
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