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En el mes de julio, y brindado por el Consejo de Organizaciones Aborígenes de Jujuy (COAJ), unos 70 miembros de comunidades aborígenes del departamento San Martín accederán a lo que será una novedosa propuesta académica, la formación de técnicos en Desarrollo y Promoción Aborigen.
El COAJ es una entidad jujeña creada hace más de 20 años, que hasta el momento ha profesionalizado a alrededor de 400 indígenas en diferentes temáticas. Está compuesto por unos 40 docentes, algunos de ellos con una vasta experiencia en formación de líderes comunitarios aborígenes de diferentes países de América Latina.
Esta será la primera experiencia que se realice en provincias como Salta que cuentan con varios pueblos ancestrales, muy diferentes entre sí desde todo punto de vista, pero que en su mayoría representan a las poblaciones más empobrecidas y vulnerables de la provincia.
Docentes, académicos y sabios
El COAJ incursionó por primera vez en el departamento San Martín en 2014 cuando inició el dictado de cursos de capacitación organizados en cinco módulos consecutivos dirigidos a líderes comunitarios aborígenes.
La capacitación, que ya culminó, como la que se iniciará en el mes de julio, es posible gracias al acompañamiento de la municipalidad de Tartagal y el apoyo técnico y financiero de la operadora de varios yacimientos de la zona, la petrolera Tecpetrol. Pero lo que se viene es mucho más ambicioso que lo que ya se hizo, porque se trata de una carrera de grado, la tecnicatura en Desarrollo Indígena, con un programa de dos años de duración.
Es la segunda vez
Natalia Sarapura es titular del COAJ, directora del Instituto de Formación Intercultural y vicepresidenta del Fondo Indígena para Latinoamérica y el Caribe. La dirigente aborigen explicó que "con toda la experiencia que hemos acumulado durante estos 20 años fuimos al departamento San Martín en la provincia de Salta. Así llegamos con una primera propuesta de formación para los dirigentes de las diferentes comunidades".
"Y a partir de julio próximo vamos a comenzar con el dictado de una carrera que es básicamente una formación para hombres y mujeres, con la condición de que cuenten con el aval de su comunidad", explicó.
Lo de contar con el aval de sus comunidades para comenzar a recibir la formación que les brindará el instituto se explica por el hecho que en la pedagogía de todo el proceso de formación es un ir y venir -feedback, como se denomina en la actualidad- de los estudiantes con la comunidad a la que pertenecen.
"Con esto quiero significar -explicó Sarapura- que nosotros desarrollamos el contenido teórico porque actuamos como docentes, que no imponemos los conceptos sino que hacemos el rol de facilitadores del conocimiento, por lo que el contenido teórico se profundiza con la reflexión y la construcción en forma conjunta con la comunidad".
El programa de estudios
En el primer año del dictado de la tecnicatura, los alumnos y alumnas harán una revalorización y recuperación de la cultura propia y las materias que se dictarán serán vinculadas a la lengua, filosofía de la cosmovisión, historia local, derecho propio, territorio y recursos naturales.
También en el primer año los estudiantes elaborarán calendarios culturales, en tanto que los capacitadores los ayudarán a trabajar en la recuperación del potencial identitario de la comunidad, en la elaboración de inventarios y/o croquis de los recursos naturales con que cuenta cada comunidad.
Sabios indígenas como profesores
Algo que resultará novedoso en Salta será que el COAJ tiene un plantel de 40 docentes, 26 de ellos académicos con una gran experiencia en la formación de todo nivel, pero también 24 sabios y sabias indígenas: "Son hombres y mujeres que aunque no tienen formación académica tienen todo el conocimiento heredado de su cultura e identidad en diferentes temáticas, de manera que los idóneos abarcan en su enseñanza filosofía, espiritualidad, el buen vivir, educación, derecho y cultura, entre otros", describió la titular del COAJ.
Como se parte del concepto de que el conocimiento reside en la comunidad, en la vida cotidiana, los encuentros son presenciales y las tareas se realizan en las comunidades. "Lo que hacemos como institución es demostrar que hay otras formas de educación que se hacen con respeto a las personas y a la identidad de cada uno".