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Los puestos ambulantes de choripanes tienen plazo para reubicarse hasta el 31 de julio próximo, en el marco de los controles que lleva adelante la comuna a los comercios que no cuentan con la habilitación municipal correspondiente.
Así se acordó en una reunión mantenida entre funcionarios municipales y una decena de choripaneros que trabajan en la calle Sarmiento, en el acceso a la ciudad de Orán.
Funcionarios municipales les sugirieron dos lugares en los que podrían instalarse los puesteros: la plazoleta Juan Domingo Perón y un predio ubicado en la avenida Nogués (esquina Vega). La comuna analiza la posibilidad de reacondicionar el lugar e incluso realizar un paseo temático.
En la reunión estuvo el gerente de Higiene y Salubridad, Julián Moreno, personal del área y vendedores de choripanes de la calle San Martín, entre Sarmiento y avenida Nogués.
Los vendedores firmaron un acta acuerdo en la que se comprometen a mejorar las condiciones y desalojar sus respectivos puestos. Aunque algunos no están de acuerdo y temen que estos cambios puedan afectar su fuente laboral.
"Estoy en desacuerdo. Nos quieren trasladar a un sector donde no vamos a tener mucha clientela y corremos el riesgo de que nuestros negocios no funcionen y tengamos que cerrarlos", dijo Jorge Ledesma.
"En este mes deben ver dónde desarrollarán su actividad", dijo el gerente de Higiene y Salubridad, Julián Moreno.
Actualmente, la venta de choripanes en la ciudad se desarrolla con las condiciones higiénicas mínimas. La comuna les exigirá el uso de guantes, delantal y gorra para trabajar.
"La salida de la ciudad por calle Sarmiento y el ingreso por Nogués se encuentra llena de carros de choripanes que no tienen las condiciones aceptables para desarrollar tal actividad y es algo que debe modificarse. Lo mismo ocurre por Esquiú", dijo Moreno.
Los controles abarcarán a los vendedores ambulantes de plazas, entre otros. Moreno adelantó que se reunirán con la gente del Mercado de Abasto para avanzar en el control de los puestos.
Así se acordó en una reunión mantenida entre funcionarios municipales y una decena de choripaneros que trabajan en la calle Sarmiento, en el acceso a la ciudad de Orán.
Funcionarios municipales les sugirieron dos lugares en los que podrían instalarse los puesteros: la plazoleta Juan Domingo Perón y un predio ubicado en la avenida Nogués (esquina Vega). La comuna analiza la posibilidad de reacondicionar el lugar e incluso realizar un paseo temático.
En la reunión estuvo el gerente de Higiene y Salubridad, Julián Moreno, personal del área y vendedores de choripanes de la calle San Martín, entre Sarmiento y avenida Nogués.
Los vendedores firmaron un acta acuerdo en la que se comprometen a mejorar las condiciones y desalojar sus respectivos puestos. Aunque algunos no están de acuerdo y temen que estos cambios puedan afectar su fuente laboral.
"Estoy en desacuerdo. Nos quieren trasladar a un sector donde no vamos a tener mucha clientela y corremos el riesgo de que nuestros negocios no funcionen y tengamos que cerrarlos", dijo Jorge Ledesma.
"En este mes deben ver dónde desarrollarán su actividad", dijo el gerente de Higiene y Salubridad, Julián Moreno.
Actualmente, la venta de choripanes en la ciudad se desarrolla con las condiciones higiénicas mínimas. La comuna les exigirá el uso de guantes, delantal y gorra para trabajar.
"La salida de la ciudad por calle Sarmiento y el ingreso por Nogués se encuentra llena de carros de choripanes que no tienen las condiciones aceptables para desarrollar tal actividad y es algo que debe modificarse. Lo mismo ocurre por Esquiú", dijo Moreno.
Los controles abarcarán a los vendedores ambulantes de plazas, entre otros. Moreno adelantó que se reunirán con la gente del Mercado de Abasto para avanzar en el control de los puestos.
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