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Otro homicidio cerca de las misiones aborígenes de Tartagal fue descubierto esta semana y las circunstancias que lo rodean son una incógnita que la Policía no lograba dilucidar hasta ayer.
El lunes a la tarde fue hallado un cuerpo de un hombre de aproximadamente 45 años. Estaba semienterrado en un pozo, a unos 20 metros de la ruta nacional 86, a tres kilómetros al este de la ciudad con varias heridas de arma blanca en el muslo izquierdo y totalmente devorada la parte superior del cuerpo por perros y cerdos del lugar.
El cuerpo, que hasta ahora está como NN en la morgue del hospital Juan Domingo Perón, estaba semienterrado en un pozo y en avanzado estado de descomposición.
Al realizar la autopsia, los médicos determinaron que tenía varios puntazos pero no se pudo saber si había otras heridas en la parte superior porque al cadáver le faltaba la mitad del cuerpo que fue devorado por los animales.
El lunes, luego de que el Sistema de Emergencias 911 de Tartagal recibiera una llamada alertando sobre la presencia del cuerpo, fueron al lugar la Policía Científica, Bomberos y Criminalística. Allí levantaron los restos del hombre y realizaron un peritaje en las cercanías buscando pruebas que den indicios sobre lo sucedido.
La Policía de Tartagal confirmó que hasta ayer la víctima no fue identificada y que no existen denuncias recientes sobre desaparición de personas.
El lugar donde fue encontrado el cuerpo, en la misión Lapacho II, es conocido por los vecinos como un sitio en el que "se juntan algunos hombres a beber".
El punto de reunión, aseguran, se da junto a una chatarra de un camión.
Una fuente vinculada a la investigación reveló que varios vecinos habrían asegurado que el día previo a que se hallara el cadáver "estuvieron tres hombres bebiendo en ese lugar".
Dos hallazgo en 7 días
Una semana antes y a pocos metros de ese lugar, fue encontrado muerto Sergio Maidana, de 13 años. El chico, cuyos restos aparecieron en la misión Las Moras II, fue asesinado con golpes en la cabeza y asfixiado. Aún no hay detenidos por el caso.
El lunes a la tarde fue hallado un cuerpo de un hombre de aproximadamente 45 años. Estaba semienterrado en un pozo, a unos 20 metros de la ruta nacional 86, a tres kilómetros al este de la ciudad con varias heridas de arma blanca en el muslo izquierdo y totalmente devorada la parte superior del cuerpo por perros y cerdos del lugar.
El cuerpo, que hasta ahora está como NN en la morgue del hospital Juan Domingo Perón, estaba semienterrado en un pozo y en avanzado estado de descomposición.
Al realizar la autopsia, los médicos determinaron que tenía varios puntazos pero no se pudo saber si había otras heridas en la parte superior porque al cadáver le faltaba la mitad del cuerpo que fue devorado por los animales.
El lunes, luego de que el Sistema de Emergencias 911 de Tartagal recibiera una llamada alertando sobre la presencia del cuerpo, fueron al lugar la Policía Científica, Bomberos y Criminalística. Allí levantaron los restos del hombre y realizaron un peritaje en las cercanías buscando pruebas que den indicios sobre lo sucedido.
La Policía de Tartagal confirmó que hasta ayer la víctima no fue identificada y que no existen denuncias recientes sobre desaparición de personas.
El lugar donde fue encontrado el cuerpo, en la misión Lapacho II, es conocido por los vecinos como un sitio en el que "se juntan algunos hombres a beber".
El punto de reunión, aseguran, se da junto a una chatarra de un camión.
Una fuente vinculada a la investigación reveló que varios vecinos habrían asegurado que el día previo a que se hallara el cadáver "estuvieron tres hombres bebiendo en ese lugar".
Dos hallazgo en 7 días
Una semana antes y a pocos metros de ese lugar, fue encontrado muerto Sergio Maidana, de 13 años. El chico, cuyos restos aparecieron en la misión Las Moras II, fue asesinado con golpes en la cabeza y asfixiado. Aún no hay detenidos por el caso.
Una zona peligrosa
En los últimos años ocurrieron varios hechos de sangre en la zona este de Tartagal. Al hallazgo de Sergio Maidana y de un hombre aún no identificado se suma un listado de al menos cinco muertes violentas más.
Una de ellas es la de Urbana Severo, de la comunidad Santa María. Ella fue brutalmente asesinada en marzo de 2014 y su caso aún sigue sin resolución. Este año fallecieron un aborigen arrollado por un camión y otro, por un tractor. Hace poco más de un mes, un chico que iba en moto fue hallado muerto a la vera de la ruta 68, en el km 6.
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