Avanza el deterioro y falta espacio en los centros de salud | Salud en crisis

Espacios reducidos para la cantidad de pacientes que atienden, paredes agrietadas y techos rotos están entre las dificultades que comparten algunos de los centros de salud más importantes de la capital. Los problemas edilicios en algunos casos pueden hacer que se resienta la atención en las instituciones que deberían evitar el congestionamiento en los hospitales.
El centro de salud 11 de Ciudad del Milagro cumplió 40 años en abril. Esta salita atiende a una población de 8 mil personas y funciona en el mismo edificio desde que se creó.
"Tenemos recursos y también hemos sabido administrarlos para hacer todas las actividades que necesita la comunidad. Desarrollamos muchos proyectos, pero el problema es el espacio físico", explico la jefa del centro de salud, Liliana Martín de Pailler.
Los médicos de Ciudad del Milagro piden una ampliación. Hoy cuentan con un solo baño; una pequeña cocina y un sector para hacer el control de peso y talla. La sala de espera es pequeña y solo la pediatra tiene 16 consultas por día.
En cuanto a los servicios médicos, por el nivel de complejidad de este centro de salud se necesita otro pediatra.
El centro de salud 49, de Parque General Belgrano, tiene más de 20 años. Está ubicado en un predio amplio y tiene dos alas con consultorios. Sin embargo, las paredes internas del edifico son de durlok y están agrietadas.
"Tenemos las esquinas de los consultorios con grietas profundas. Hay paredes de durlok que están partidas y eso nos genera incertidumbre de que se puedan desmoronar. Por eso es que no queremos colgar nada", explicó una de las doctoras que trabaja en la salita.
Los techos son otro problema. Son de chapa, sin aislante, y cuando llueve filtran el agua. El cielo raso que se colocó está roto. Hay placas que se cayeron y otras que se mueven. "Los ventiladores están, pero no los prendemos porque tenemos miedo de que se vuelen las placas de telgopor. Están todas al aire", manifestaron.
Se suma la humedad. El depósito de remedios en el que se guardan los medicamentos del programa Remediar y las cajas de leche que se entregan a las mamás está humedecido. Una de sus paredes está deteriorada por el agua.
"Hay una canaleta que está colocada del otro lado. Se movió y el agua cae sobre esta pared. Cuando llueve directamente entra el agua a la habitación", describió una de las médicas durante una recorrida que hizo El Tribuno por varias salitas.