Pocos estacionamientos aceptan motocicletas | Infracciones de tránsito

El problema de las motos que estacionan en cualquier lado se incrementa porque en el microcentro hay pocos estacionamientos que acepten motos. El secretario de Tránsito, Carlos Caruso, explicó que no se les puede exigir a los dueños de los garajes que acepten motos en sus guarderías porque atenta contra la decisión de esa persona sobre qué hacer con su negocio.
"Tal vez la solución de este transito caótico que obstruye la vía publica es proponer que se establezcan más estacionamientos en el macrocentro, ya que es imposible en el microcentro", comentó Caruso.
"Durante mi gestión hemos creado un montón de estacionamientos pero no alcanzan. En la ciudad hay 190 mil motos", agregó.
Caos en la ciudad
Para Caruso, el caos en el tránsito es por cuestiones sociales que deben ir puliéndose con el tiempo. "Hay una intolerancia por parte de la sociedad en lo que respecta a la convivencia. Con las multas el objetivo a realizar es que todos cumplamos las normas de tránsito", expresó el funcionario. Y además añadió que "el día que respetemos los códigos de convivencia vamos a estar mejor".
El funcionario comentó a El Tribuno que llenar el centro de grúas para secuestrar las motos no representa una solución definitiva y es un inconveniente, ya que crearía más caos en el complicado tránsito salteño.
La opinión en la calle
Ver a motocicletas estacionadas en un espacio destinado para los peatones se transformó en un paisaje habitual. La dificultad para caminar es la principal queja que los vecinos le expresaron a El Tribuno durante una recorrida por el centro.
Este es el caso de Lucía Flores, quien manifestó el malestar que le provoca esta situación. "Es un desastre el tema de las motos mal estacionadas, porque son una molestia e impiden el paso de un peatón. El tránsito en el centro es un caos, aclaró la señora.
"Esta situación responde a lo que pasa con el tránsito en general. El problema es uno solo: la falta de educación", expresó Mario Fernández, un empleado de comercio que por su profesión camina todos los días por el centro salteño. Además añadió que "las motos no respetan nada y estacionan donde quieren. Es un desastre".
De todas las personas consultadas por El Tribuno, una opinó distinto. "A mí no me molestan las motos estacionadas en la vereda. Yo soy muy cuidadosa y camino despacio", afirmó Juana Saavedra. Además sentenció: "Seguro lo hacen porque no tienen dónde estacionar. Creo que se les debe tener paciencia y comprensión".