Viviana Gastal es dueña de una santería en Rosario de Lerma. Allí, los hay de todos los colores y perfumes. Dice que cada día decenas de clientes compran sahumerios. Algunos, en grandes cantidades. "La gente compra muchísimo. Algunas personas prenden sahumerios todos los días en las distintas habitaciones de sus casa", comentó la mujer. Pero atentos. Según un estudio difundido por la publicación especializada Springer's Journal Environmental Chemistry Letters, los sahumerios podrían tener graves efectos en la salud. De acuerdo a esta investigación, su humo tiene agentes citotóxicos, genotóxicos y mutagénicos incluso en mayor cantidad que los cigarrillos.
Según los especialistas, el 99 por ciento del humo que producen son partículas ultrafinas que, al inhalarse, quedan atrapadas en los pulmones. Así se aumenta el riesgo de reacciones inflamatorias, desarrollo de cáncer y leucemia infantil.
Hasta el momento, no había estudios sobre la peligrosidad de los sahumerios. Los encargados de la publicación aclararon que se necesitarán más estudios para saber específicamente qué tipo de sahumerios son los conflictivos.
Celeste, una empleada de comercio de un stand en el que se comercializan sahumerios, en un centro de compras de la zona sur de la ciudad, coincidió con Viviana. "Se vende un montón. Al principio, como somos un comercio en el que se venden también accesorios y bijouterie, teníamos poca variedad, pero como vendíamos tanto, la dueña comenzó a traer más", dijo la vendedora.
Sofía Quiroga, una docente salteña, dijo que no suele utilizar sahumerios regularmente, solo cuando alguien le regala y dijo que desconocía que puedan resultar tóxicos o nocivos para la salud. Testimonio similar fue el de Verónica Salazar, una esteticista que tenía conocimiento de que los sahumerios eran muy malos para algunas personas alérgicas, pero quien jamás imaginó que pudieran ser tan nocivos como el cigarrillo.
Especificidades del estudio
La salud de las personas se resiente cuando estas emisiones superan una cierta concentración. Algunas de las sustancias más tóxicas que tienen entre sus componentes, son:
- Benceno: es tóxico y potencialmente cancerígeno. Un cigarrillo emite 60 microgramos de benceno por metro cúbico, pero hay conos de incienso que emiten 490 microgramos (ocho veces más).
- Partículas finas: al respirarlas se adhieren a los pulmones (pueden causar problemas respiratorios). En un sitio donde no se fuma, la concentración de partículas finas por metro cúbico apenas llega a los 30 microgramos. En un bar de fumadores supera los 180. En el mercado hay varitas de incienso que emiten más de 3 mil microgramos por metro cúbico.
- Formaldeído: es tóxico y potencialmente cancerígeno. El límite ideal es de 10 microgramos por metro cúbico, pero hay aceites aromáticos que superan los 200.
Así, la recomendación de los profesionales que adhieren a la investigación, consiste en evitar el uso de estos productos y, si se utilizan, no encenderlos en ambientes cerrados.
“Son nocivos para los alérgicos”
No he tenido la oportunidad de conocer el informe en el que se señala que los sahumerios son igual de tóxicos que los cigarrillos. Pero, como médica alergista, puedo comentar que los sahumerios pueden resultar irritantes de las vías respiratorias y más en esta época. Los inicios del otoño y de la primavera siempre son tiempos críticos para las personas que padecen alergia por los pólenes que hay en el aire y los vientos. Además, en agosto, con la costumbre tan arraigada en Salta de sahumar las casas y los diferentes espacios, y con un clima tan seco, el panorama es aún más complicado. Si a esto sumamos sahumerios prendidos en casa, respirar ese aire resulta algo nocivo por el perfume y las partículas en el ambiente.
Particularmente, lo que siempre recomiendo a los alérgicos en esta época es no utilizar desodorantes corporales en aerosol, ni desodorantes de ambientes.
Además, hay que mantener los ambientes ventilados. Esto es fundamental hacerlo todo el año, incluso cuando las temperaturas son bajas.
La alergia es una predisposición genética. Quizás la mayor parte de tu vida la pasás sin síntomas y en algún momento empezás a tener la alergia porque estás en más contacto con el componente alergeno. En el peor de los casos, este tipo de alergias pueden devenir en problemas respiratorios, rinitis alérgica, asma y conjuntivitis.
Viviana Gastal es dueña de una santería en Rosario de Lerma. Allí, los hay de todos los colores y perfumes. Dice que cada día decenas de clientes compran sahumerios. Algunos, en grandes cantidades. "La gente compra muchísimo. Algunas personas prenden sahumerios todos los días en las distintas habitaciones de sus casa", comentó la mujer. Pero atentos. Según un estudio difundido por la publicación especializada Springer's Journal Environmental Chemistry Letters, los sahumerios podrían tener graves efectos en la salud. De acuerdo a esta investigación, su humo tiene agentes citotóxicos, genotóxicos y mutagénicos incluso en mayor cantidad que los cigarrillos.
Según los especialistas, el 99 por ciento del humo que producen son partículas ultrafinas que, al inhalarse, quedan atrapadas en los pulmones. Así se aumenta el riesgo de reacciones inflamatorias, desarrollo de cáncer y leucemia infantil.
Hasta el momento, no había estudios sobre la peligrosidad de los sahumerios. Los encargados de la publicación aclararon que se necesitarán más estudios para saber específicamente qué tipo de sahumerios son los conflictivos.
Celeste, una empleada de comercio de un stand en el que se comercializan sahumerios, en un centro de compras de la zona sur de la ciudad, coincidió con Viviana. "Se vende un montón. Al principio, como somos un comercio en el que se venden también accesorios y bijouterie, teníamos poca variedad, pero como vendíamos tanto, la dueña comenzó a traer más", dijo la vendedora.
Sofía Quiroga, una docente salteña, dijo que no suele utilizar sahumerios regularmente, solo cuando alguien le regala y dijo que desconocía que puedan resultar tóxicos o nocivos para la salud. Testimonio similar fue el de Verónica Salazar, una esteticista que tenía conocimiento de que los sahumerios eran muy malos para algunas personas alérgicas, pero quien jamás imaginó que pudieran ser tan nocivos como el cigarrillo.
Especificidades del estudio
La salud de las personas se resiente cuando estas emisiones superan una cierta concentración. Algunas de las sustancias más tóxicas que tienen entre sus componentes, son:
- Benceno: es tóxico y potencialmente cancerígeno. Un cigarrillo emite 60 microgramos de benceno por metro cúbico, pero hay conos de incienso que emiten 490 microgramos (ocho veces más).
- Partículas finas: al respirarlas se adhieren a los pulmones (pueden causar problemas respiratorios). En un sitio donde no se fuma, la concentración de partículas finas por metro cúbico apenas llega a los 30 microgramos. En un bar de fumadores supera los 180. En el mercado hay varitas de incienso que emiten más de 3 mil microgramos por metro cúbico.
- Formaldeído: es tóxico y potencialmente cancerígeno. El límite ideal es de 10 microgramos por metro cúbico, pero hay aceites aromáticos que superan los 200.
Así, la recomendación de los profesionales que adhieren a la investigación, consiste en evitar el uso de estos productos y, si se utilizan, no encenderlos en ambientes cerrados.
“Son nocivos para los alérgicos”
No he tenido la oportunidad de conocer el informe en el que se señala que los sahumerios son igual de tóxicos que los cigarrillos. Pero, como médica alergista, puedo comentar que los sahumerios pueden resultar irritantes de las vías respiratorias y más en esta época. Los inicios del otoño y de la primavera siempre son tiempos críticos para las personas que padecen alergia por los pólenes que hay en el aire y los vientos. Además, en agosto, con la costumbre tan arraigada en Salta de sahumar las casas y los diferentes espacios, y con un clima tan seco, el panorama es aún más complicado. Si a esto sumamos sahumerios prendidos en casa, respirar ese aire resulta algo nocivo por el perfume y las partículas en el ambiente.
Particularmente, lo que siempre recomiendo a los alérgicos en esta época es no utilizar desodorantes corporales en aerosol, ni desodorantes de ambientes.
Además, hay que mantener los ambientes ventilados. Esto es fundamental hacerlo todo el año, incluso cuando las temperaturas son bajas.
La alergia es una predisposición genética. Quizás la mayor parte de tu vida la pasás sin síntomas y en algún momento empezás a tener la alergia porque estás en más contacto con el componente alergeno. En el peor de los casos, este tipo de alergias pueden devenir en problemas respiratorios, rinitis alérgica, asma y conjuntivitis.