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Es dramática la situación que 300 obreros de la construcción atraviesan luego de la suspensión de varias obras que con recursos del Instituto Provincial de la Vivienda y del Fondo de Reparación Histórica se ejecutaban en la zona.
"Estamos desesperados, no sabemos cómo vamos a llevar la comida a nuestros hijos porque en Morillo no tenemos ninguna posibilidad de conseguir un trabajo", dijeron.
Acompañados por el delegado local de la Uocra, Vicente Saavedra, los desocupados explicaron que el 15 de diciembre pasado se paralizaron las obras y hasta el momento no hay novedades de reactivación.
"Nos dicen que quizás se retomen los trabajos en marzo, pero hasta entonces nuestras familias necesitan comer. En esa zona, no sabemos porqué la mercadería es mucho más cara que en Orán o Tartagal. Tampoco tenemos posibilidades de ir a pedir al municipio que nos asista en algo porque los funcionarios y los concejales están todos de vacaciones".
Una situación dramática
Vicente Saavedra explicó que están paralizadas la construcción de 100 viviendas en Embarcación, 102 viviendas en el paraje Cuña Muerta (Tartagal), 40 viviendas en Salvador Mazza y dos grupos habitacionales de 40 viviendas cada uno en Tartagal. Allí además está proyectada una obra en el dique Itiyuro y la construcción de la planta depuradora de líquidos cloacales.
"Están todas paralizadas y sin novedades de reanudación de los trabajos. La Ucepe, que administra la construcción de escuelas, lanzó las obras de tres edificios en Mosconi, en el barrio Santa María y la ampliación de la escuela Milanessi, pero fuera de eso no tenemos más obras donde contener la masa de desocupados".
"Solo en Embarcación son 150 los trabajadores que se quedaron sin nada y en Tartagal son más de 200 los obreros que estaban trabajando en vivienda y ahora están desesperados porque no saben qué van hacer", dijo.
El delegado de Uocra agregó que en el caso de Morillo se estaba construyendo la escuela y el hospital, ambas del Fondo de Reparación Histórica, y varias viviendas. "Se trabajó hasta el 15 diciembre y ese día les pagaron a los trabajadores y les dijeron que cuando retomen los trabajos los van a llamar".
"Somos más de 200 los que estamos esperando el reinicio de las obras pero lo único que sabemos es que no hay plata de la provincia para hacer los trabajos", dijo Hugo Orquera, un trabajador de Morillo.
Saavedra detalló que los responsables de las cooperativas que ejecutaban las obras se comunicaron con la Provincia para que liberen los fondos, pero no hay ningún funcionario responsable, ya que todos están de vacaciones.
Los testimonios
"Ya no tenemos un peso para cobrar y tenemos que esperar dos meses para ver si los trabajos se retoman", dijo Hugo, trabajador de la construcción.
Por su parte, Ceferino, albañil de Morillo, señaló: "Para hacer "changas'' nos pagan 50 pesos por día, cuando la botella de soda nos cuesta $22".
En tanto, Eduardo destacó: "Estábamos trabajando en el gasoducto del NEA en la empresa Vertúa, pero desde el 4 de diciembre estamos parados".