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Hace 13 días, el domingo de Pascuas, el chico viajaba como acompañante en una motocicleta conducida por un amigo, Agustín Maizares (15). Eran las 14.30, aproximadamente. Iban a buscar unos botines para jugar al fútbol a la casa de uno de ellos pero, en la esquina de Coronel Vidt y Chacabuco, un automovilista en un Fiat Uno negro con vidrios polarizados intentó sobrepasarlos, los chocó y huyó en contramano por la calle Tucumán, según datos aportados por testigos. Uno de ellos aseguró que alcanzó a ver que la patente del vehículo tenía una letra K y el número 9. Alejandro sufrió un fuerte golpe en la cabeza.
Maizares resultó herido y tras el accidente alcanzó a darle el número de celular de su hermana a la Policía. De esta forma los familiares se anoticiaron del siniestro vial.
"El padre de mi hijo me llamó por teléfono, llorando, a los gritos pidiéndome que venga al San Bernardo. La última conexión que yo tuve con mi hijo por WhatsApp fue ese día a las 14.10. Así que calculo que entre 14.30 a 15 ocurrió el accidente", manifestó a El Tribuno Judith Cabana (35), madre de la víctima y docente.
"Vine al hospital, entré. Una como madre ante este tipo de situación lo primero que piensa es que puede ser un raspón, a lo sumo una quebradura, una fractura. No me imaginé semejante escena. Verlo de esa forma. Salí shockeada", se lamentó la mujer.
Alejandro padece un traumatismo encéfalo craneano gravísimo. Fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas. Su familia hizo la denuncia.
"Antes de la última operación, el médico nos dijo que era lo último que podían hacer por él. El doctor dijo que sus neuronas bilaterales ya están muertas y que le suministran medicación para tratar de salvarle las neuronas que tiene", dijo Judith, entre lágrimas.
El viernes, el adolescente atravesó un fuerte cuadro febril, lo superó pero su estado es delicadísimo. Solía recibir muchas personas de visita, pero los médicos ordenaron que le sean restringidas.
Agustín Maizares, el conductor de la moto, padeció la quebradura de una pierna y golpes en la cabeza. Fue operado y se recupera favorablemente. Hace una semana recibió el alta médica.
Buscan testigos
La familia de Alejandro Copa necesita colaboración.
"Buscamos testigos fehacientes que nos puedan ayudar en esto porque necesitamos descubrir al culpable, al que nos hizo daño. Lastimó a dos familias, desde padres, hermanos, abuelos hasta amigos. Gracias a Dios el otro chico, Agustín, ya salió de alta", sostuvo Judith.
"Le pido a la Policía, a la fiscal a cargo, Gabriela Buabse, que por favor se ponga en el lugar de una madre. Le pido encarecidamente que haga su trabajo como corresponde para encontrar al culpable. Esto no tiene que quedar así. Hace un par de días sucedió otro accidente en el mismo lugar, donde hubo un fallecido lamentablemente. No hay seguridad en ese lugar como en muchos otros. Queremos que se agilice la causa. La Policía dice que está investigando. Nosotros tenemos fe y confianza en que van a actuar para que esto se solucione y se encuentre a esta persona. Es increíble que alguien pueda hacer algo así, por lo menos se debería haber detenido a ver qué había pasado y no dejar a los chicos tirados como si fueran cualquier cosa. Ni a los animales se les puede hacer una cosa así", agregó la mujer.
Jacobo Copa, de 33 años, es el padre de Alejandro. "Si alguna persona tiene datos le ruego que los aporte. Pueden comunicarse a mi celular 0387- 154097305 o acercarse al lado de la confitería frente a la guardia del hospital San Bernardo. Aquí estamos las 24 horas", remarcó.
"Tenemos que encontrar al hombre que hizo esto. Debe haber justicia. Él no puede pasar encima de dos chicos, abandonarlos y fugarse. Es un delito. Por lo que escuché de los pocos testigos, él iba con la música a alto volumen y seguramente alcoholizado. Si la Justicia no se apura el auto puede ser pintado, vendido. Ya pasaron dos semanas", añadió el hombre.
"Le pido por favor a la doctora Buabse que tome cartas en el asunto", insistió.