inicia sesión o regístrate.
La iniciativa la tomó el concejal Ariel Pomares, del bloque Encuentro por la Ciudad, ante el evidente deterioro que presentan algunos edificios escolares del ámbito público, provocando inconvenientes a los alumnos y docentes o interrumpiendo las clases, e incluso muchas veces los locales representan un peligro para la seguridad física de las personas que trabajan o concurren a ellos. "Es ampliamente conocida la problemática existente en nuestra ciudad respecto a las deficiencias de infraestructura escolar y estado edilicio de los edificios e instituciones destinadas a educación en todos los niveles", expresó Pomares.
El objetivo de este proyecto es convocar a la Dirección General de Planificación e Infraestructura del Ministerio de Educación de la Provincia para que, junto con los concejales y funcionarios municipales, consejeros escolares, gremios docentes y autoridades de Educación, procedan a realizar una evaluación acerca de las necesidades prioritarias en obras escolares y puedan destrabarse algunos frenos en la ejecución de las obras y coordinar esfuerzos.
"Fue de público conocimiento la suspensión del inicio del año lectivo en la escuela Hugo Alberto Luna y la Guardería Obispo Muguerza, por eso el relevamiento es imprescindible", sentenció.
El anuncio oficial
A partir de este problema, el Gobierno de la Provincia, a través de la Secretaría de Obras Públicas, anunció que "en los próximos días", con una inversión superior a $1 millón, se iniciarán las tareas para mejorar las condiciones edilicias de la escuela Alberto Hugo Luna, de Orán.
En el establecimiento se colocará un nuevo cielo raso de placas suspendidas y yeso, con reconstrucción de las instalaciones eléctricas, reubicación de artefactos de iluminación y ventilación.
La reacción de los padres
Los padres de los alumnos de la escuela Luna aceptaron en un primer momento los anuncios realizados por autoridades provinciales, pero reaccionaron mal a los pocos días, al ver que el inicio de las obras se iba postergando. Por eso, la semana pasada se reunieron en la puerta del establecimiento escolar y exigieron el inmediato inicio de las refacciones que necesita el edificio. Luego de unos momentos de tensión, todo volvió a la calma, pero los padres siguen esperando.