La crisis de la lechería que se refleja en la 130° Exposición de Palermo por el muy escaso número de ejemplares de razas lecheras que motivó que la tradicional Holando Argentino no elegirá campeón este año, es una situación que también da lugar al análisis del sector por partes de los visitantes. Así, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), el tambero entrerriano Jorge Chemes, dialogó con NA en Palermo y sostuvo que "la posición es seguir solicitando el 1,5 de pesos de aumento que estamos pidiendo por encima de los 4,10 por litro en tranquera que se paga actualmente". También afirmó que esperan que los "atienda el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, ya que por parte de los funcionarios de la Secretaría y Subsecretaría no tenemos respuesta y que definitivamente reconozcan que estamos en una situación terminal un sector importante de los tamberos". "Vamos a seguir luchando por estas medidas, porque esto que estamos pidiendo significa la vida o la desaparición de mil o 1500 productores más", advirtió Chemes a Noticias Argentinas. La audiencia pedida a Buryaile se entregó formalmente el viernes y "estamos esperando que nos conteste, la semana que viene tendremos alguna respuesta", dijo. "Lo que nosotros pedimos es un Fondo de Reparación Histórica: concretamente es que dentro de la misma cadena, así como muchas veces el productor terminó subsidiando la industria con la baja del precio, queremos ahora que desde el supermercadismo nos deriven parte de ese precio". La diferencia entre el valor que se paga el litro en el tambo y el que pagan los consumidores en góndola es muy alto, ya que en los supermercados y comercios minoristas se cobra entre 17 y 20 pesos. "Así que no es subsidio, no es plata del Estado, ni del bolsillo de la gente lo que pedimos, es plata de la misma cadena, de la industria y del supermercadismo, de los dos", aclaró el dirigente. Consideró que "el supermercadismo se debe poner de acuerdo con la industria, tienen que hacerlo como así como cuando a mí me exigen una baja de precio y yo tuve que vender vacas y hacer los ajustes, bueno que lo hagan los supermercadistas". Chemes es tambero en Entre Ríos y dijo que "estamos muy mal, con 4,10 pesos de precio y un costo de 5,50, hemos llegado a costos de 20 a 30 mil pesos por mes que llevó al endeudamiento y descapitalización muy grave". Habla respecto de "un tambo de 2000 litros por día, que con los de 3000 litros son los que peor están, sobre todo que hacen una monoproducción, que son los peores porque no tienen otra actividad para subsidiar al tambo", explicó.
La industria frigorífica
La situación de la industria frigorífica es precaria ya que algunos establecimientos del interior han dejado de pagar la carga fiscal -contribuciones patronales, ART y en algunos casos no se ingresa IVA- y advierten que en el futuro tendrán que dejar de abonar la compra de hacienda para faena. Así lo consignó a NA, en la 130° Exposición Rural de Palermo, Daniel Urcía, presidente de Fifra, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas, al destacar que se encuentran en negociaciones salariales, que incide el "tarifazo eléctrico y de gas, además de la caída de volúmenes de actividad". Explicó que "no cambió el escenario" y que "el crash se va a producir con el no pago de hacienda", mientras que advirtió que desde hace un mes pierden un peso por kilo faenado lo que impide sostener el pago de impuestos para algunas firmas. Detalló que hay frigoríficos que pierden $ 0,20 centavos por kilo faenado, otros $ 1,50, pero que en general la pérdida es de "un peso por kilo faenado". Urcía dijo que ciertos frigoríficos recurren al "diferimiento del pago de impuestos para cubrir el quebranto causado por el "aumento de tarifa y salarial, la caída de faena, incremento en el precio de combustibles y la baja de los valores de sus productos, como el cuero, hueso y cebo", lo que se denomina en la jerga el recupero.
Fifra representa el 35 por ciento de la faena bovina nacional y nuclea a más de 70 empresas (50 en Córdoba y 20 en Santa Fe), por lo tanto es una voz autorizada para reflejar la crisis del sector, que es una nueva alerta en los problemas que aquejan al campo. Las tarifas subieron en lo que hace a gas en algunas empresas de la industria ganadera hasta multiplicar por 20 veces, mientras que un frigorífico que faena 10.000 animales por mes pasó de pagar $400.000 de electricidad a $ 1.400.000 y para Urcía lo que intentan es "tratar de llegar operativos a fin de año". También señaló a Noticias Argentinas que "en el mercado doméstico" no ven "mayor volumen adquisitivo para que convalide mayores precios" y que "el costo operativo del frigorífico hoy arroja quebranto". Como positivo en el sector "donde no hay inversiones" observan la tendencia a la recuperación del stock vacuno en la Argentina y la retención de vientres, pero la "faena de terneros no llega a cubrir el faltante de kilos". Por lo tanto, se solicitó al gobierno incentivar con beneficios fiscales a la producción de novillos de 450 kilos. El presidente de Fifra agregó en un informe que "en la industria frigorífica, menor faena y menor producción se traduce en mayores costos, porque es una industria donde la escala es dirimente, más aún con los recientes aumentos de tarifas de energía eléctrica, gas, combustibles y tasas".
Frigoríficos que cierran
Reiteró que "el valor de los subproductos ganaderos ya no alcanza para cubrir los gastos que implica la faena. En cuanto al mercado internacional, la hacienda argentina está 70 centavos de dólar más cara que en los países vecinos de Paraguay, Uruguay y Brasil". A su vez, los precios internacionales de la carne vacuna han bajado entre un 15 y 20 % y "con costos internos en ascenso, nuestras empresas no son competitivas", precisó. Además añadió que un sector importante de la Industria, en el que Fifra participa, cerraron un acuerdo paritario con la Federación Gremial del Personal de la Carne y sus Derivados para el primer semestre del año, "pero otro sector industrial no lo hizo y esta situación trae aparejada conflictividad social". "Este cuadro de situación es el que nos permite sostener con total certeza que la situación es precaria", consignó Urcía.