Santiago López aún está en la secundaria y, como todo adolescente, hace cosas propias de su edad, Pero su cariño y respeto por los perros lo llevó a formar un grupo de voluntarios denominado "Amor por los animales", que se dedica a asistir a los canes que se encuentran en la calle, en estado de abandono.
Hace ocho meses lanzó la iniciativa y la puso en marcha.
"Nuestro trabajo consiste fundamentalmente en salvar la vida de los animales que fueron abandonados y los asistimos con alimentos, vacunas y, si es necesaria, la revisación de un veterinario. Todo esto lo hacemos a pulmón, con ayuda de socios y colaboradores", le contó Santiago a El Tribuno.
El grupo cuenta actualmente con seis integrantes activos. y alimentan en forma diaria y en distintos horarios a 45 perros en varios barrios.
Perros en la calle
El adolescente reveló datos escalofriantes de una problemática grave que sufre la localidad del sur provincial. Aseguró que de acuerdo a un relevamiento que realizaron en sus caminatas diarias por la ciudad, contaron alrededor de 230 perros en la calle solo en el barrio Diógenes Zapata, en la zona norte, que incluye las márgenes del río Conchas.
"Por ejemplo, en el barrio San Pantaleón relevamos 8 perros y 15 perras. En Los laureles unos 18 en la calle; en el barrio El Jardín más de 100, en Las Delicias 50 y en El Lugano unos 150. Es una situación muy preocupante, por eso hay que continuar con las castraciones y concientizando sobre la tenencia responsable", insistió.
El sábado pasado vecinos del barrio Balneario contactaron al grupo de voluntarios porque una perra de tamaño mediano había sido atropellada y abandonada. "Ahora está medicada, porque aparentemente está quebrada y podría necesitar cirugía. Hemos contactado al chofer del vehículo que la atropelló y nos dijo que se hará cargo de los gastos para salvar la vida de este animal, que es de la calle porque fue abandonado", destacó con tristeza.
"En la zona del barrio Las Delicias hay mucha sarna y tratamos de combatirla y en El Lugano abandonan a muchos cachorros. Por eso todavía hay mucho por hacer, pero sobre todo educar a la gente para que esterilice a los perros, sea responsable y no indiferente frente al sufrimiento de los animales, que son seres vivos como nosotros", indicó.
"Consultamos con un veterinario y con su ayuda vamos salvando vidas. Muchas veces nosotros mismos aplicamos las vacunas. En 8 meses curamos a 1.358 perros en un trabajo arduo y con mucho sacrificio, pero vamos a seguir adelante", concluyó López.