inicia sesión o regístrate.
No hay antes y después, sino un durante. Popeye tiene el dominio absoluto desde hace más de 20 años en el hockey salteño y este sábado puede volver a consagrarse, si es que vence a Universitario Rugby, en la última fecha del cuadrangular en el torneo Honor femenino.
En caso de que las espinacas logren un tercer y último triunfo en esta fase final, darán la vuelta por decimotercera vez consecutiva y 19 títulos en los últimos 20 años. Solo un plantel, por única vez, pudo quitarle el trono y fue Universitario en 2004, cuando la “U” aún no estaba dividida en “Uni Rugby” y “Uni Hockey”.
Ese equipo de los verdes contaba con una figura juvenil con un potencial enorme, llamada Gabriela Aguirre, quien años más tarde fue jugadora de Las Leonas y cerró su ciclo en el seleccionado nacional en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en 2016.
En el resto de los años, el conjunto espinaca fue un justo campeón y si el sábado da la vuelta, también lo será porque terminó invicto en la fase regular y en el cuadrangular ya venció a sus máximos perseguidores: Gimnasia y Tiro Celeste y Jockey Rojo.
Las clave del éxito
Quienes siguen la actualidad de la disciplina a diario comentaron a El Tribuno que hay tres puntos clave en la constante consagración espinaca: su cancha de agua, el trabajo profesional que realizan sus jugadoras y las persistentes capacitaciones de sus entrenadores y dirigentes.
Todo tiene un plus y así lo expresaron, en off, quienes jugaron y visualizan el hockey local desde lo dirigencial.
“La cancha de agua es fundamental. Hay que hacer un paneo de los campeones argentinos y todos tienen ese tipo de sintético. El entrenamiento en cancha de agua es diferente porque te mojás permanentemente, se hace más pesado y los gestos técnicos son completamente distintos a la cancha de arena”, indicaron.
Los trabajos semanales, previos a cada encuentro, también son fundamentales. Jugadores propios y ajenos saben que Popeye es el club que mayor compromiso tiene generalmente y no se conforma tras haber conseguido un objetivo propuesto.
El tercero y no menos importante, es su capacitación. “Los entrenadores constantemente asisten a clínicas y aprovechan todos los recursos que pueden para implementarlo”, expresaron. Si bien otros equipos también envían a sus representantes, en cantidad, los espinacas los superan ampliamente.
El crecimiento de otros
Si bien pasará un tiempo hasta que otros conjuntos logren emparejar su situación deportiva y dirigencial con Popeye, ya hay varias instituciones que trabajan seriamente pensando a futuro y dos de estas son Tigres y Jockey.
El equipo de Villa San Lorenzo logró quedarse con el entrenador que durante varios años dirigió a las campeonas: Lucas González. El técnico es considerado, por muchos, como el mejor de la provincia y hoy las chicas de Tigres cuentan con sus conocimientos.
Los albirrojos de la zona sur también aspiran a futuro y ya planifican su cancha de agua.