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Cristina Carrazán interior2@eltribuno.com.ar
La lluvia, que permaneció durante todo el fin de semana, no impidió que más de 260 pacientes de Aguaray y de parajes que pertenecen a ese extenso municipio, llegaran hasta el hospital de la localidad para ser atendidos y recibir los medicamentos que les entregó un grupo de profesionales que todos llaman "médicos solidarios".
Una vez al mes, los médicos que prestan servicio en Salud Pública, pero también en clínicas privadas, se organizan para llegar con atención en prácticamente la mayoría de las especialidades, que son las que precisamente faltan en los hospitales públicos.
Adrián Rúa, médico terapista, organizador del grupo de 16 profesionales y que es tartagalense, precisó que "a pesar de las tormentas y de la ruta anegada llegamos el sábado al hospital de Aguaray y ya estaba lleno de pacientes adultos, muchos de ellos con niños que habían pasado la noche en la sala de espera. Los pacientes que pudieron llegar son de comunidades como Fátima y Piquirenda, ubicadas al costado de la ruta".
Patologías más frecuentes
En esta época del año, las mayores afecciones y enfermedades fueron de tipo infecciosas. "Tratamos tanto niños como adultos con diferentes patologías, pero se impusieron en número las infecciones. Realizamos en la misma atención 25 ecografías abdominales y como el cardiólogo del grupo, Sebastián Contreras está enfermo, lo reemplacé por mi condición de terapista, así que hicimos varios electrocardiogramas", explicó Rúa. Cabe indicar que el equipo está integrado además por neurólogo, diabetólogo, pediatras, clínicos, ginecólogos y reumatólogos.
Entre los pacientes que habían dormido en la sala de espera había dos niños con cardiopatías que, por su complejidad fueron derivados al hospital para que comiencen un tratamiento de inmediato. "Cualquier patología tomada a tiempo tiene muchas más posibilidades de ser controlada, especialmente tratándose de niños. Las más frecuentes que detectamos fueron infecciones en la piel, respiratorias y varios niños con bronquitis. Con relación a los adultos detectamos diabéticos que no están bajo tratamiento o tienen controles deficientes, muchas mujeres con enfermedades ginecológicas que lamentablemente no se hacen el papanicolaou ni los estudios de rutina".
Próximas visitas
En la campaña realizada en la localidad de Aguaray el neurólogo del grupo, Vladimir Gandarilla, detectó a cuatro pacientes epilépticos que nunca habían sido tratados, y una paciente con un posible diagnóstico de hidrocefalia, por lo que la mujer fue derivada para los estudios de rigor, como tomografías y otros de mayor complejidad.
Los pacientes, además de practicárseles los estudios y diagnosticarlos adecuadamente, recibieron los medicamentos que llevan los médicos solidarios y que provienen de las donaciones que les entregan los laboratorios a través de los visitadores médicos.
La próxima campaña según anticipó Rúa, "está por definirse, ya sea en el valle de Acambuco (también perteneciente a Aguaray, a 68 kilómetros de distancia en las serranías del oeste) o Juan Solá (estación Morillo, en Rivadavia Banda Sur). Esta semana nos reuniremos para definir el lugar y avisaremos con varias semanas de anticipación para que los familias de esos lugares sepan que vamos a ir y que aprovechen esta posibilidad".
"Cuando vimos las condiciones del tiempo y que no paraba de llover, pensamos que la jornada iba a fracasar, pero asistimos a 267 pacientes y seguramente mucha gente no pudo ir precisamente por el clima. Pero la intención es seguir asistiendo una vez al mes a todos los pacientes que necesiten de este grupo que conformamos con colegas, tanto de Salud Pública como del sector privado, impulsados por las ganas de ayudar en un tema tan sensible como es el bienestar de la po blación", concluyó Rúa.