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Con el superclásico a la vuelta de la esquina, la confirmación de que Rodrigo Bentancur dirá presente frente a River y luego se sumará al seleccionado juvenil de Uruguay para disputar el Mundial, fue una gran noticia.
El xeneize necesitará de todo su potencial para sostenerse en la cima el próximo domingo, justo ante el rival de toda la vida. Y el pibe, que ya fue vendido a la Juventus de Italia, es uno de los inamovibles para el entrenador Guillermo Barros Schelotto.
Boca le confirmó ayer a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) que cederá al mediocampista para disputar el Mundial sub 20 de Corea del Sur después del superclásico.
El Twitter oficial (@Uruguay) del seleccionado celeste anunció que recibió la aprobación de Boca para ceder a Bentancur.
“Boca Jrs. cederá a Rodrigo Bentancur y el futbolista viajará el 15/5 rumbo a Corea. Lo confirmó Jorge Clemente, dirigente de Boca”, fue el mensaje publicado desde Uruguay haciendo referencia al gerente de la institución xeneize.
Bentancur estaba en medio de la disputa entre Boca y el seleccionado Sub 20 uruguayo, ya que Boca no tenía obligación de cederlo.
Ahora, dependerá de la suerte de Uruguay en el Mundial juvenil de Corea del Sur para que Boca vuelva a tener al jugador, ya que después de junio se incorporará a Juventus.
El tema “Bentancur” fue aclarado, en cambio, lo que no llegó a conocerse en realidad fue lo que sucedió con el médico de la AFA que debía realizar el control antidoping en el partido entre Boca y Estudiantes del sábado.
El médico que debía tomar las muestras, previo al sorteo de jugadores, no llegó al estadio Ciudad de La Plata. “Es la primera vez me pasa esto en mi carrera”, sostuvo el árbitro Silvio Trucco, quien acto seguido labró un acta por el hecho.
Aparentemente, el médico que debía realizar el control antidoping “se perdió” y, por eso, no llegó al estadio donde jugaron Estudiantes y Boca.
La AFA en el transcurso de la semana deberá dar una explicación por este hecho anormal que se dio en La Plata.
Las especulaciones giraron en torno a los juveniles del pincha que debían trasladarse sin demoras hasta Ezeiza, para sumar al seleccionado Sub 20.
También se sospecha de que se buscó evitar realizar controles a los jugadores de Boca, especialmente a Ricardo Centurión, quien tuvo una rapidísma recuperación de su lesión.