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“Al mal tiempo buena cara”, reza el refrán costumbrista utilizado para transmitirnos a modo de enseñanza que a las situaciones complicadas de la vida hay que afrontarlas con optimismo y esperanza, sacando toda nuestra energía para hacerles frente. Sin embargo, en el caso de Gimnasia y Tiro, pese a que la dualidad del consejo también le cabe, el significado de esta frase tiene el sentido más literal: un día gris, frío, nublado y con lluvias intermitentes recibió en Formosa al plantel millonario, el cual, tras alrededor de 12 horas de un tedioso viaje por vía terrestre, arribó ayer por la mañana a la vecina provincia, que será testigo del trascendental e histórico encuentro para el albo ante Boca Juniors, mañana, a las 21.10, en el estadio “Antonio Romero”, por los 32avos de final de la Copa Argentina.
Sin embargo, contrastando con la pálida y gélida jornada formoseña, el elenco comandado por Duilio Botella sentó base en el noreste argentino con un semblante optimista y con los ánimos en alza más allá de lo dificultoso que significará intentar hacer historia ante el campeón del fútbol argentino, que llegará con su aparato mediático, una hinchada populosa que lo respalda, la efervescencia que lo rodea y un derroche de futbolistas-estrella en un partido en el que se posarán los ojos del país, algo que cada uno de los componentes de Gimnasia lo sabe muy bien.
El grupo compuesto por 20 futbolistas se instaló a media mañana en el Hotel de Turismo y, por la tarde, el club Sol de América de la ciudad ubicada a la vera del Río Paraguay le cedió sus instalaciones al albo para que el entrenador tandilense intensifique los trabajos con la pelota de un equipo que tuvo solo un amistoso sobre sus espaldas. El ensayo fue a puertas cerradas para evitar miradas indiscretas y posibles filtraciones; una labor basada en la pelota parada que se complementó con sesiones de gimnasio. Cabe recordar que los únicos que quedaron al margen de la delegación son los lesionados Juan José Barreña y Gonzalo Garavano, más Facundo Abraham, Agustín Herrera y Diego Pascuttini.