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Con un gran marco de público y organizado por las secretarías de Acción Social y Cultura, los rosarinos vivieron una tarde agradable en el primer concurso de tortilla a la parrilla.
Esta iniciativa corresponde a una innovación dentro del programa Pan Casero que viene desarrollando el municipio local.
Mates, reposeras y comidas típicas decoraron el ambiente de domingo en Las Campanillas, como popularmente se la conoce a la plazoleta ubicada en Alvarado y Sarmiento.
Desde el mediodía
Si bien el concurso comenzó pasadas las 15, ya desde antes del mediodía los feriantes comenzaron a vender sus producciones entre los que se destacaron las comidas típicas como empanadas y locro. Desde la Dirección de Cultura de la comuna local expresaron a El Tribuno que fue una jornada exitosa, ya que el clima acompañó, como así también los concursantes que si bien buscaban ganar, también pudieron vender sus productos y así ayudar en la economía de sus hogares.
Con música
Mientras el jurado evaluaba a los concursantes, también hubo tiempo para la música. Artistas locales subieron al escenario principal para deleitar al público presente con el folclore típico de la zona.
El intendente Solís, por su parte, felicitó a todos por su participación en este nuevo evento y aprovechó la oportunidad para invitar a las actividades que se llevarán a cabo el próximo 7 de octubre en la fiesta patronal de la Virgen del Rosario.
Las ganadoras
La ganadora de la tarde fue Dora Ibáñez, quien tras una evaluación del jurado recibió el primer puesto. Mabel Farfán y Marcela García se coronaron segunda y tercera, respectivamente. Todas recibieron un incentivo económico como así también un recuerdo artesanal simbólico.
“Yo me crié trabajando en esto y este reconocimiento es muy especial para mí ya que en algún momento Dios me iba a premiar. Yo antes vivía en el campo y siempre amasé para mi familia. La falta de trabajo me llevó a vender comida. El domingo también vendimos empanadas. Agradezco que se haga este tipo de cosas porque la gente tiene un incentivo”, expresó Ibañez, quien vive en el barrio Ramón Abdala
Dora tiene siete hijos y se siente orgullosa de poder trabajar en el rubro gastronómico. Reconoce que cocinar es una de sus pasiones y también ayuda a quienes más necesitan”
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