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Dios empapelado

Martes, 26 de septiembre de 2017 00:00
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Las grandes religiones monoteístas como el judaísmo, el cristianismo y el islam tienen como base fundamental de su creencia a las Sagradas Escrituras, o Palabra Revelada por Dios a los hombres, escrita por quienes son llamados hagiógrafos o escritores sagrados, sean profetas o historiadores, o simplemente testigos de lo que vieron y escucharon: "eso que hemos visto y oído, se lo anunciamos ahora para que vivan en unión con nosotros como nosotros vivimos en unión con el Padre", dirá el evangelista Juan en su primera carta 1,3.

Por diversas razones, las iglesias cristianas, incluso la católica, celebran durante el mes de septiembre el mes de la Biblia. Para el mundo católico la dinámica celebrativa de un mes dedicado a la Biblia se centra en la festividad de San Jerónimo, un santo eslavo del siglo cuarto que tradujo la Biblia del griego y del hebreo al latín por encargo del papa Dámaso, conocida como la Vugata Latina o Biblia para el pueblo. Acuñó una frase que llega hasta nuestros días con la misma fuerza de aquellos años, "ignorar las escrituras es desconocer a Cristo".

En el mundo evangélico, quienes difundieron la Biblia como única y exclusiva fuente de revelación, celebran el mes de la Biblia recordando la edición de la primera que se hizo en la imprenta de Gutenberg en el año 1455, y la primera edición de la Biblia de Reyna Valera el 28 de setiembre de 1569.

Hoy, en general la mirada es diferente, comenzamos a buscar aquellas cosas que nos unen y pueden generar un camino de paz y de convivencia armoniosa frente a nuevos enemigos, muchos de ellos sin rostro que van abriendo otras grietas y dañan el corazón del hombre y su imagen de Dios, atentando directamente contra su dignidad.

En Salta, desde el año 1997, venimos reuniéndonos un grupo de cristianos, católicos, ortodoxos, pentecostales, anglicanos, hermanos de otras asambleas libres y también miembros de la comunidad israelita de Salta. Todo comenzó en la perfumería Rubio de la calle Caseros al 600, convocados por inspiración de su propietario que expuso un texto de la Torá y la Biblioteca Provincial que llevó algunos ejemplares históricos del rico patrimonio bíblico que existe en la provincia, con biblias antiguas y ediciones artísticas en los archivos de la Curia Arzobispal, en San Francisco y en bibliotecas privadas. Con la Sociedad Bíblica Católica Internacional (SOBICAIN), la Sociedad de San Pablo, a través de su librería en Salta, y la Sociedad Bíblica Argentina, junto a La coordinación del Movimiento Ecuménico Cristiano de Salta (MECSA), se fue armando cada año estas exposiciones en distintos lugares de la ciudad, bajo un lema diferente centrado en la paz y la necesidad de la tolerancia, el respeto y la amistad, por encima de la diferencias dogmáticas de cada credo.

En nuestra ciudad, tenemos un camino realizado de muchos años que representan un esfuerzo concreto, sencillo y a la vez profundo por cerrar las grietas de la historia buscando con un corazón disponible y una mente abierta. Creemos en el libro sagrado por la vida que hay en él, con la convicción de que los discípulos no escribieron cuentos, sólo pusieron las cosas inspiradas por Dios y fueron testigos: "eso que hemos visto y oído, se lo anunciamos ahora para que vivan en unión con nosotros como nosotros vivimos en unión con el Padre"(I Juan 1,3)

 

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