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El pasado miércoles 23 de octubre los Guanellas celebraron sus 20 años de servicio en la ciudad de Orán; en la oportunidad el obispo monseñor Fray Luis Antonio Scozzina celebró la santa misa junto a los sacerdotes de la diócesis, autoridades municipales, laicos , consagradas, niños, adolescentes y amigos de la casa.
Entre las actividades programadas por la comunidad para toda la semana de festejos algunos niños prepararon un baile folclórico, los jóvenes y laicos estrenaron sus remeras guanellianas y continuaron con juegos recreativos organizados por las practicantes.
La Casa Divina Providencia está ubicada en calle Arenales al final, al este de la ciudad, fue fundada un 23 de octubre del año 1998. El padre Diego Calvici junto al padre Carlos Blanchoud, padre Gustavo de Bonis y el padre César Leiva inauguraron la Casa de la Divina Providencia, misioneros de la obra Don Guanella, llevándola adelante sacerdotes y hermanos religiosos pertenecientes a la Congregación Siervos de la Caridad.
Actualmente está a cargo de los religiosos de la congregación Siervos de la Caridad de la Obra Don Guanella, actualmente a cargo del padre Sebastián Aguilera y padre Gastón Aquino. Los sacerdotes trabajan junto a un equipo de voluntarios, que sale frecuentemente de misión a los barrios o zonas cercanas para llevar alivio a los necesitados.
El padre Sebastián, que forma parte de la congregación de los Siervos de la Caridad de la obra Guanella, expresa que "estoy convencido de que esto no sería posible sin el número de personas e instituciones que participa permanentemente para mantener la obra".
El proyecto que llevan adelante es llamado "Techo fraterno para chicos en situación de riesgo", esto quiere decir que la prioridad son niños que en el cotidiano quedan solos en sus casas ya que sus padres sale a trabajar, o están presos o fueron abandonados y dejados con algún familiar que no tiene el tiempo para acompañarlo en su desarrollo.
Durante la jornada reciben el desayuno, apoyo escolar, son atendidos por el equipo profesional que se sumaron este año: psicóloga, psicopedadoga, asistente social, cuentan con clases de educación física, música y catequesis. Reciben el apoyo afectivo y espiritual para poder crecer en valores fundamentales de la vida. Reciben el almuerzo y llevan a sus casas algunas donaciones que vamos recibiendo. La jornada concluye dando gracias a Dios por su Providencia y cada uno va a su escuela.
El proyecto de caridad y educativo consistió desde sus inicios en buscar a los más vulnerables de la sociedad.
Actualmente la Casa recibe a más de 200 chicos entre niños y jóvenes, realizando diferentes actividades provenientes de más de 10 barrios periféricos de la ciudad, llamados asentamientos, en donde las realidades sociales son gravísimas: delincuencia, violencia, adicciones, prostitución, alcoholismos, abusos.
El servicio que brindan y las actividades realizadas son las siguientes: se busca a los niños desde sus casas (contamos con dos trafic), reciben el desayuno, apoyo escolar, educación física, música, folclore, catequesis. Son ayudados por la asistente social, psicóloga, psicopedagoga, reciben todos los días el almuerzo y luego son llevados a sus casas para que luego asistan a la escuela primaria.
En el turno tarde asisten los jóvenes que van al nivel secundario. "Queremos resaltar como tarea fundamental la contención emocional que reciben y los buenos resultados que se obtuvieron de muchos de nuestros niños en las escuela, sabemos que es obra de Dios y de muchas personas que son para nosotros providencia para nuestros niños y jóvenes", expreso el sacerdote.
Corazones solidarios
La casa se sostiene gracias a la gente de buena voluntad que siempre llega con sus donaciones, pero principalmente la providencia de Dios, que sin duda interviene para que la gente se acerque y nunca falte nada.
"De esta manera podremos seguir haciendo un poco de bien (como decía nuestro santo fundador San Luis Guanella)", dijo el carismático sacerdote. La Casa Divina Providencia está ubicada en calle Arenales al 2200, y toda la comunidad está invitada a participar y colaborar con las actividades durante toda la semana, en ambos turnos", dijo el sacerdote a cargo.