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La propietaria de un complejo en Villa Zorraquín, un barrio ubicado a ocho kilómetros de Concordia, que había denunciado al jugador Walter Bou, aseguró que el delantero de Boca “no participó castigando ni insultando”, algo que fue ratificado por el fiscal coordinador de la ciudad entrerriana.
“El jugador sujetó a mi esposo junto con otras dos personas más para que la esposa de él, su suegra y su cuñada golpeen a mi hija y a mí”, expresó Griselda Jaluf, quien de esta manera aclaró la situación por la que denunció a la familia de Bou.
Sin embargo, José Costa, fiscal coordinador de Concordia, marcó una contradicción al negar que esa última situación esté narrada en la denuncia efectuada ante la policía.
“La única referencia que se hace al futbolista es que los que participaron del incidente serían familiares de él, pero no se habla que haya forcejeado. En Entre Ríos tenemos un sistema de mediación penal. La causa ya fue remitida hacia allí y, si se llega a un acuerdo, se evita el juicio”, dijo Costa.
La denuncia se registró en la madrugada del domingo pasado cuando la propietaria de un complejo turístico del barrio Villa Zorraquín de Concordia pidió al suegro de Bou y su familia, vecinos del complejo, que “bajaran la música” pero -agregó- la agredieron verbal y físicamente.
La familia del jugador realizaba una fiesta en una casa ubicada en la calle Nogoyá al 4700 de Concordia. Griselda Jaluf, propietaria del complejo lindante, envió mensajes de texto para solicitar que bajen el volumen de la música.
En diálogo con Sportia, programa que se emite por TyC Sports, Jaluf contó: “Yo pedí que la familia tenga control con los ruidos molestos. Yo le vendí mi casa a Walter Bou y le advertí que esto es un lugar de descanso, que Villa Zorraquín, a 8 kilómetros de Concordia, es una zona muy tranquila”.
“Yo no le mentí sobre el lugar. Si él pensaba comprar una casa para festejos constantes hubiera optado por comprar una casa más alejada”, aseveró la propietaria del complejo, quien luego dijo: “Él no participó castigando ni insultando, pero participó propiciando a que sucedan estas cosas”.
Añadió: “Sujetó a mi esposo junto con otras dos personas para que la esposa de él, su suegra y su cuñada golpeen a mi hija y a mí. No hicieron nada por impedir eso. Las mujeres, familiares directas de Bou, nos pegaron. Hice la denuncia, tengo una testigo”.
Previamente, Jaluf reveló: “El tema fue por los ruidos constantes y las fiestas en cualquier momento de la semana, y esa es una zona turística donde se preserva la tranquilidad. Tuve muchas quejas de colegas dueños de complejos por constantes fiestas fuera de horario, líos, música, y cornetas de las que se utilizan en la cancha”.
La mujer manifestó que antes de dirigirse a la vivienda a pedir que bajen la música, envió un mensaje de texto a Walter Bou y a su familia, pero dijo que no le hicieron caso: “Salieron la suegra, el suegro y la mujer de Walter a emprendernos a puñetazos a mí y a mi hija”.
La propietaria del complejo calificó de “cobarde” la actitud del futbolista ya que sujetó a su marido junto a otras dos personas, mientras que sus familiares siguieron golpeándolas a ella y a su hija.
“A mi marido lo sujetó Walter Bou, Antonio Ibarrola, que es el suegro, y un primo que oficia de seguridad de Walter”, expresó Jaluf, quien comentó por qué hicieron eso: “Fue para que no nos defienda mientras las mujeres de ellos nos golpeaban”.