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Una de las cuestiones que tanto se critican por estos tiempos en el fútbol salteño es la real superpoblación de futbolistas foráneos. Y en Gimnasia y Tiro, especialmente, desde el comienzo de la temporada, y más aún cuando el equipo generaba incertidumbres, se machacaba justamente en eso desde la opinión pública, en la desconfianza que generaban algunos futbolistas provenientes desde otras latitudes.
En ese contexto, es saludable que algunos de los valores canteranos del albo puedan tener una chance de entrenar y aprender desde adentro del plantel superior como primera instancia, y posteriormente tener la chance de sumar minutos y sentirse protagonistas, ya sea por convicción del entrenador o ante la falta de variantes, o cuando las “papas” suelen quemar.
Lo cierto es que para el compromiso fundamental que tendrá el albo mañana, ante Unión Sunchales, en el norte santafesino, por la sexta fecha del octogonal del torneo Federal A, encuentro que dará inicio a las 18:30, el DT Víctor Riggio hizo subir al colectivo a dos promesas del recurso humano propio del club, uno de ellos, con serias chances de ser de la partida en un encuentro en el que el millonario necesita ratificar la levantada experimentada en Resistencia.
El mediocampista Agustín López fue proyectado en la semana en el ensayo formal de fútbol como titular dada la lesión de Raúl Poclaba, quien venía siendo discutido en semanas anteriores por sus rendimientos, pero que asomaba para retornar a la titularidad por la suspensión de Pablo Agüero, quien acumuló cinco tarjetas amarillas, pero que no pudo formar parte del viaje que emprendió anoche el plantel a Rafaela por una lesión lumbar que lo aqueja. El juvenil López asoma como posible reemplazo del jujeño, aunque otra opción es el ingreso de Maxi López en el puesto de doble cinco.
El que sí tiene certezas sobre su vuelta tras superar un contratiempo anatómico es Fabio Giménez, para relevar a Pablo Motta, el otro sancionado. Mientras que Juan José Arraya sustituirá a Alejandro Toledo en la función de ataque.