inicia sesión o regístrate.
Lautaro tiene 14 años y nació como bebé prematuro en el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal. Fue puesto por una semana en incubadora y cuando su mamá preguntó por qué no le cubrían los ojitos no solo no recibió una explicación, sino que el pediatra le dio una reprimenda diciéndole que el médico era él.
Cuando el bebé fue dado de alta sus ojitos comenzaron a enrojecer y su mamá volvió al hospital, donde un oculista le prescribió unas gotitas. Pasaron unos días y los ojitos se le pusieron blancos.
Realizó un tratamiento en Salta, otra consulta a profesionales del hospital Garrahan de Buenos Aires y le dijeron a su mamá lo que nunca hubiera querido escuchar. Su bebé había quedado ciego a consecuencia de que los médicos en Tartagal no tomaron los mínimos recaudos al mantenerlo en incubadora. Más precisamente el diagnóstico fue: retinopatía del prematuro grado 5.
Paula Altamirano es una jóven de la localidad de Salvador Mazza y hace algún tiempo leyó profundamente conmovida la historia de Lautaro.
"No sabía que él y su mamá eran de mi pueblo y cuando lo supe me conmoví porque yo también soy madre", reflexiona esta vecina de la localidad, que junto a la mamá del muchachito llevan adelante una campaña con el fin de recaudar 50.000 dólares para un tratamiento que pueden realizarle en Beijing (China) con células madre.
"Es una gran esperanza porque Lautaro podría recuperar un porcentaje importante de su visión, pero además superar algunos otros problemas propios que le acarreó su ceguera. Su mamá es una mujer muy valiente, que se hizo cargo del niño sola porque nunca tuvo el apoyo de su padre biológico, a pesar de que él es un empleado estatal. Hizo que termine la escuela primaria y ahora está haciendo la secundaria a pesar de sus limitaciones, por eso los vecinos de Salvador Mazza queremos ayudarlos a que puedan llegar a China y hacerle el tratamiento a su hijito", expresó la jóven Altamirano.
Recién un tercio de lo necesario
Hasta el momento llevan reunidos un tercio de lo que se necesita para el tratamiento y el 9 de julio pasado organizaron una peña "de la que participó el Toba Toledo y muchos artistas que lo hicieron en forma solidaria. Fue un éxito y El Toba nos dijo que podía conversar con otros artistas como Oscar Palavecino o Sergio Galleguillo, que son figuras reconocidas no solo por su talento artístico sino por su solidaridad permanente. La mamá de Lautaro tiene las cartas, las notas todo lo que necesita para viajar y hasta un traductor que los acompañará durante el tratamiento que continuará una vez que regresen al país. Por eso necesitamos esa luz de esperanza para los ojos de Lautaro, para que el día de mañana, cuando recupere su visión, pueda desarrollar todo su potencial, tener una mejor calidad de vida y ser independiente", remarcó Paula.
Para colaborar con esta noble causa se abrieron cuentas en entidades bancarias de Salvador Mazza, y se lanzó la propuesta "5.000 amigos para Lautaro" con la que podrían llegar a la suma que el adolescente requiere para esta tramiento en el país asiático.
Las cuentas se abrieron en la sucursal Salvador Mazza de Banco Macro, a nombre de Janet Claudia Ibáñez, la mamá del adolescente.
Las cuentas para donar dinero
Las cuentas se abrieron en la sucursal Salvador Mazza de Banco Macro: Caja de ahorros en pesos N° 410809517144452; CBU 2850108-2 4009517144452-8; Caja de ahorros en dólares; N°210809517144508; CBU 2850108-2 2009517144508-4. Las cuentas están a nombre de Janet Claudia Ibáñez, la mamá del adolescente.