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Una joven de 22 años y un hombre de 49 fueron asesinados en Rosario y otros tres familiares resultaron gravemente heridos al ser baleados desde una moto con dos ocupantes en un presunto caso de ajuste de cuentas, y el jefe de la Policía local atribuyó el recrudecimiento de crímenes a "una guerra" entre bandas narco por el control territorial de la venta de drogas.
Los homicidios de Marcelo Berlari (49) y Antonella Albornoz (22), ocurridos la noche del miércoles en barrio Las Flores del sur de esta ciudad santafesina, llevaron a 12 el número de asesinatos registrados en los nueve días del año. Según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA), varios integrantes de una misma familia se hallaban en la vereda, justo en la puerta de su casa en la calle Alzugaray al 900, en la zona sur de Rosario, cuando fueron atacados por dos pistoleros que se movían en moto.
El hecho se registró un rato antes de la medianoche y cuando la policía llegó al lugar, alertada por una llamada a la central 911, encontró a cinco personas heridas, dos de ellas de gravedad, indicaron voceros del caso.
Según los primeros testimonios recabados por los investigadores, los dos hombres que se movían en moto dispararon contra el grupo familiar sin mediar palabra y escaparon en la motocicleta.
"El hecho tiene todas las características de una venganza o un ajuste de cuentas", dijo a Télam un encargado de la pesquisa.
Como consecuencia del ataque, Berlari sufrió varios impactos en la zona del abdomen y murió ayer por la madrugada en el hospital Provincial de Rosario, precisaron fuentes del MPA.
En tanto, Albornoz recibió un disparo en el pecho y tras ser atendida en un sanatorio público cercano al lugar del tiroteo fue trasladada al hospital de Emergencias, debido a la complejidad del cuadro, donde finalmente falleció antes de ser intervenida, indicaron las fuentes.
También resultaron heridos Caren Berlari (26) con un disparo en el pie izquierdo, Walter Berlari (43) con herida en el abdomen y Lidia Franco (42) con un tiro en la pierna derecha, de acuerdo al detalle informado por el MPA.
El jefe de Policía de Rosario, Claudio Romano, atribuyó la creciente violencia que produjo doce homicidios en 9 días de enero en la principal ciudad de la provincia de Santa Fe a "una guerra" entre bandas dedicadas a la comercialización de drogas.
"Varias bandas delictivas dedicadas al narcotráfico que quieren ocupar terreno y esto generó una guerra", sostuvo ayer el jefe policial.
Para Romano, "lo que se estableció es que están queriendo ocupar terreno diferentes bandas delictivas dedicadas al narcotráfico y esto generó una guerra".
El titular policial explicó en declaraciones a radio La Ocho que se realizan operativos de prevención y que se han detenido a "muchas personas con armas", pero eso tuvo como efecto que "las bandas se fueron corriendo".
Todos jóvenes
La mayoría de las víctimas son varones y menores de 30 años, rasgos que se repiten en los últimos años en esta ciudad.
El comisario Romano agregó otro elemento a su análisis sobre las razones de la oleada de crímenes vinculadas al mercado ilegal de las drogas.
“Al no haber líderes concretos, los de abajo quieren ocupar esos lugares. Ahí están los problemas”, explicó el jefe policial.