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Luego de observar la escasa representación de las mujeres en la función pública en Salta, Luciana Modica, tesista de la Licenciatura en Ciencia Política de la Universidad Nacional de Río Cuarto, consideró que "la Provincia está en una crisis de representatividad".
"La política en Salta sigue siendo cosa de varones. Las mujeres hemos demostrado nuestra lucha histórica y en la actualidad tenemos cuadros políticos que, sin lugar a dudas, encuentran obstáculos para estar en lugares de decisión", evaluó la investigadora.
El trabajo de Modica, "Mujeres y función pública: el caso de la Provincia de Salta", fue presentado en septiembre en las Jornadas de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Se trata de un análisis sobre la representatividad que tienen las mujeres en el Poder Ejecutivo provincial, en los cargos de designación política.
Por una cuestión metodológica, la politóloga se limitó a evaluar cómo están distribuidos los ministerios, las secretarías y las subsecretarías. Entre los primeros, incluyó a la Secretaría General de la Gobernación, la Coordinación Administrativa y la Coordinación de Enlace y Relaciones Políticas, que funcionan con amplias estructuras jerárquicas, dependen de la Gobernación y tienen mucho poder en la toma de decisiones.
Si bien Modica no entiende al género de modo binario, tuvo en cuenta en su análisis solo a varones y mujeres ya que no hay otras identidades entre las autoridades del Ejecutivo.
En la actualidad, el 91,67 por ciento de los ministerios están a cargo de varones: solo hay una ministra mujer: Verónica Figueroa, al frente de Desarrollo Social. En el caso de las secretarías, el 60,98 por ciento están dirigidas por varones y el 64,29 por ciento de las subsecretarías, también.
En el mejor escenario de estas tres instancias, las mujeres no llegan a la paridad, que sería el 50 por ciento. "El dato alarmante es que una única mujer sea ministra", señaló Modica y evaluó que "la política salteña es manejada por los varones".
"Las mujeres no estamos representadas en el Estado de Salta. Quedamos en un lugar secundario y estigmatizado por los roles de género. La política no solo es cosa de hombres, sino que hay muchas mujeres haciendo política que no logran estar en lugares de toma de decisión", agregó.
La estudiosa comentó que es probable que haya muchas mujeres en los cargos inferiores del Estado, ya que esto se repite en la mayoría de las instituciones: ellas son más en las bases que en la punta de la pirámide.
¿Dónde están?
Otro análisis que hizo la investigadora es en qué áreas del Estado están las mujeres. Así, encontró que las funcionarias se encuentran, sobre todo, en lugares que pueden estar relacionados con maternidad o crianza, como las carteras de Salud Pública, Educación y Desarrollo Social. "En la provincia, las mujeres que han logrado desempeñarse en roles de la función pública desarrollan tareas vinculadas con el cuidado, que históricamente han sido asignadas al género femenino, como niñez, familia, educación, cultura, asistencia social, salud...".
En menor proporción, hay mujeres en las tareas de producción y preservación del sistema, que son áreas masculinizadas vinculadas a temas estratégicos o "duros", como presupuesto, economía, producción, industria o asuntos estratégicos.
Una exigencia mayor
Modica señaló que en los cargos de designación política el o la gobernante tiene que hacer una doble interpretación para elegir a sus ministros y ministras y a las personas que va a designar en las secretarías y subsecretarías: "Tiene en cuenta el perfil técnico y el capital político que represente".
"Si una estudia el gabinete de la Provincia de Salta, encuentra cuadros políticos de distintos partidos que se desempeñan en esa función por el capital político, además del perfil técnico", detalló. "En esa ecuación, las mujeres estamos en desventaja por varias razones", aseguró la estudiosa y observó que el rol de la mujer queda relegado en los cargos ejecutivos, donde se gestionan carteras públicas y se toman decisiones.
"Las mujeres constantemente tenemos que demostrar que estamos capacitadas para estar en los lugares donde estamos por nuestros méritos. Nadie les pregunta a los varones cuán capacitados están...", analizó y evaluó que las mujeres en lugares ejecutivos tienen amplias trayectorias profesionales y en muchos casos superan a los varones en cuanto a antecedentes académicos.
"Nosotras tenemos que demostrar nuestra capacidad por medio de diplomas y títulos. Esta exigencia tiene que ver con un inconsciente colectivo. En Salta, la mujer suele ser vista como de poca capacidad", opinó y advirtió que en la Provincia hay políticos varones que no tienen tanta formación académica y títulos como se les exigen a las mujeres.
La cuestión de género, fuera de agenda
Modica consideró que la agenda de las mujeres no figura en la agenda del Gobierno y consideró que en Salta se entiende a las mujeres en general más como sujetos de protección y cuidado que como sujetos de derecho.
“Los estados, en general, han sido más receptivos con aquellas políticas públicas de protección y cuidado a la mujer y en menor medida han considerado aquellas políticas públicas que entienden a las mujeres como sujetas de derecho, en igual derecho que los sujetos varones”, evaluó la politóloga.
Consideró que en Salta, donde hay una situación tan alarmante de violencia y de vulneración de derechos, quizás son necesarias esas políticas de protección y cuidado. Advirtió que, por ejemplo, no hay políticas públicas que busquen acortar las brechas de género entre mujeres y varones.
Luciana Modica, tesista de la Licenciatura en Ciencia Política de la Universidad Nacional de Río Cuarto
“Una estrategia que han tenido los estados es institucionalizar la problemática de las mujeres al interior de sus estructuras”, planteó Modica.
Cuestionó que en Salta no exista un área institucionalizada sobre género en la administración pública en los rangos de ministerio, secretaría o subsecretaría: la Agencia de Mujeres, Género y Diversidad, que estaba en el Ministerio de Desarrollo Social, pasó hace poco más de tres meses a la órbita del Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia.
“No hay una cartera que atienda de manera exclusiva e integral la cuestión de género en la provincia. Hoy, lo asume la Secretaría de Derechos Humanos, que tiene que atender una amplia agenda de derechos, uno de los cuales es la cuestión de género”, advirtió.
Señaló que sería importante jerarquizar esta área para mostrarla como una prioridad en la agenda de la gestión y, además, para que tenga presupuesto y pueda generar políticas públicas más consistentes.