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El viernes cerca de las cinco de la tarde un joven de 16 años junto a dos amigos encontraron un explosivo industrial conocido como "booster sísmico". El hallazgo se produjo en la denominada Quebrada de Galarza, en la localidad de Vespucio, Tartagal, desde donde el adolescente llamó al Sistema de Emergencias 911 alertando sobre la situación.
Personal de la subcomisaría de Vespucio se trasladó hasta el lugar y entrevistó a los menores, según manifestó uno de ellos primero pensaron que se trataba de una caja de crayones, en ese momento y en diálogo con un policía de la dependencia el joven manifestó que iban a dejar la caja en el paredón que se encuentra cerca de Salto.
Los efectivos solicitaron la presencia del área de explosivos de los Bomberos, señalando que estaban en presencia de un artefacto conocido como booster sísmico. Cerca de las 20 personal especializado llegó hasta donde estaba la bomba y desplegó acciones para mantener el artefacto aislado de cualquier persona y vehículo, delimitó la zona con cinta de "peligro", colocaron el explosivo en una caja de tergopol y lo trasladaron a un lugar seguro.
A solicitud del fiscal penal de Tartagal, se ordenó que personal especializado de la sección Explosivos se trasladara nuevamente hasta el lugar donde ayer efectuaron la destrucción del artefacto. La división Guardia de Incendios y otros Siniestros del Centro de Destrucción de material explosivo se hizo presente en el lugar. Cerca de las 14.30 de ayer en la localidad de Vespucio, camino a la Quebrada de Galarza, se llevó a cabo la destrucción de la bomba (booster sísmico).